El Naturhouse se impone

Recibía al tercer clasificado, un Ademar en buen momento, mucho más descansado físicamente y con una plantilla más larga, lo que le colocaba con una aspiración real de acercarse en la tabla a los logroñeses.

Pero eso sólo duró un tiempo, el que los riojanos tardaron en demostrar que la calidad es la que determina los partidos, por encima de quien pueda correr más.

El Ademar explotó esa velocidad durante todo el primer tiempo, con contragolpes certeros -cinco de ellos ejecutados por Carrillo- y demostró tener una marcha más que el equipo local.

En realidad, tras el 2-1 a los pocos minutos, fue el Ademar el que llevó el mando casi siempre, con cortas ventajas, mientras que el Naturhouse trataba de darle más pausa al encuentro y hacer un balonmano más sobrio y seguro.

Gracias a ello, a algunas paradas de Kappelin y a la defensa, el Naturhouse fue poco a poco minando la moral de un Ademar que veía que jugando bien tampoco se distanciaba.

La confianza de los leoneses se acabó en la recta final del primer tiempo, cuando el Naturhouse volvió a tomar el mando (12-11) y, sobre todo, en la última acción antes del descanso, una falta directa anotada por Malmagro (15-13), en uno de los destellos que dejó en el partido para demostrar que es un jugador diferente.

Sucesión de ventajas

El "mazazo" para los castellanos continuó en el inicio del segundo tiempo, al que los riojanos salieron "enchufados" y lograron colocarse con una ventaja clara (17-13) en dos minutos que fue determinante.

Porque el signo del partido ya no cambió; el Naturhouse sacó su versión de equipo grande, de esos que no se inmutan aunque el rival luche y corra, y se mantuvo seguro hasta el final.

El Ademar intentó acercarse en el marcador, pero a cada una de sus buenas acciones le seguía otra del equipo riojano, con lo que el choque pasó a ser, simplemente, una sucesión de ventajas del equipo riojano en torno a cuatro o cinco goles, con los que concluyó el choque. (32-27).