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efe
Sábado, 26 de septiembre 2015, 17:41
El Naturhouse La Rioja ha sumado este sábado su primer triunfo en la Liga de Campeones, por 30-23 ante el Oporto, en un encuentro resuelto por los de Logroño en el segundo tiempo gracias a su mejor defensa y a la velocidad de su ... ataque, -sumó 20 goles en un tiempo- y, sobre todo, a su portero Richard Kappelin.
El Oporto impuso su físico en el primer periodo pero luego no supo contrarrestar el ajuste defensivo de los riojanos, que también atacaron mejor tras el descanso para dejar claro que son un equipo con más talento que los "dragones" portugueses.
El Naturhouse no se encontró cómodo en todo el primer tiempo ante un Oporto muy fuerte físicamente y con un sistema de ataque sencillo pero efectivo.
Durante muchos minutos solo la defensa riojana y Kappelin impidieron que la ventaja portuguesa llegara a ser importante y se quedara en uno o dos goles, como el marcador en el descanso (10-12).
Además, el Naturhouse sufría, mediada la primera mitad, la baja del pivote Javi García, que cayó bajo un rival y sufrió lo que aprece (a falta de más pruebas) una grave lesión en la rodilla.
Sobre la pista el conjunto luso daba la impresión de tener un equipo para más, pero denotaba falta de ideas y de recursos para traducir en goles ese poderío físico.
Por eso, el Naturhouse pudo seguir vivo, confiar en sí mismo y estar muchos minutos "agazapado", a la espera de una oportunidad.
Con más personalidad
Esta le llegó en el inicio del segundo tiempo, en el que saltó al campo con mucha más personalidad que antes, elevó el nivel de su defensa y volvió a ver cómo Kappelin demostraba que es uno de los mejores porteros de Europa.
Al equipo de Logroño le costó dos minutos empatar, en seis ya mandaba con claridad (15-12) y en doce logró una ventaja impensable antes (19-14).
El Oporto tardó nueve minutos en marcar porque en todo ese tiempo no logró leer la defensa que el Naturhouse hacía a sus lanzadores, en especial a Gilberto Duarte y a Cuni Morales, por los que pasaban todos los balones de los portugueses.
El Naturhouse encaró la recta final del partido con una renta cómoda, pero no suficiente, y por eso mantuvo el nivel defensivo y en ataque siguió alternando tácticas para sorprender a un Oporto que cada vez jugaba más al límite.
Y así fue como el Naturhouse se llevó un partido que tuvo cuesta arriba y que debe reforzar su autoestima, porque cuando fue él mismo ganó con solvencia.
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