El Naturhouse no deja reaccionar al Aragón

El Naturhouse tuvo muchas dificultades para imponer su juego desde el inicio, tanto por sus problemas para ajustar su defensa como por la imposibilidad de correr.

Porque el Aragón, mientras aguantó físicamente, supo frenar el ritmo riojano y sacar mucho rédito a la movilidad en ataque de Antonio Cartón y Alejandro Ejea.

Ambos supieron leer los desajustes en la defensa del Naturhouse para facilitar los lanzamientos de Demetrio Lozano y Vidal, que sujetaron a su equipo con siete goles antes del descanso.

Así, la "sorpresa" en el marcador se mantuvo casi veinte minutos (7-10), prácticamente lo que se tardó en que al Aragón empezaran a pesarle las piernas.

Porque cuando los riojanos subieron el ritmo de juego su rival ya no respondió; el Naturhouse empató en cinco minutos (11-11, m.25) y llegó al descanso con una corta renta (14-12) que empezaba a darle tranquilidad.

Sobre todo porque ya estaba clara la "receta" para aumentarla: defender y correr.

Y con esa dinámica el equipo riojano sentenció el choque en los primeros diez minutos del segundo tiempo, en los que la punta de velocidad al contragolpe, en especial la de Ángel Fernández, desbordó por completo al Aragón.

Con 23-15 a falta de veinte minutos para el final el partido no dio para mucho más, sobre todo porque el Naturhouse bajó un poco el ritmo para probar algunas variantes de juego, dando más minutos a Malmagro -el último en llegar a la plantilla- y a sus jugadores más jóvenes.

Aún así tampoco se vio inquietado por un rival que ya se había entregado y que no hizo nada para evitar que la diferencia en el marcador creciera hasta los once goles que reflejó el marcador final (33-22).