Miguel Martínez Nafarrate
Martes, 16 de septiembre 2014, 10:17
Jota no estaba muy contento tras el partido. El resultado adornaba las sensaciones. El segundo tiempo había avinagrado las buenas sensaciones del primero. Como esa pipa amarga que uno se come y que arruina el atracón de buenas. «La victoria es importante para nosotros porque ... ha sido contra un equipo al que le tenemos mucho respeto. Su entrenador, Carlos Montes, sabe combinar muy bien las jugadas y los hombres que tiene para optimizar los recursos del equipo», reflexionó el entrenador del equipo riojano tras el partido.
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«Nos han jugado muy bien con el pivote en la segunda parte, pero la primera se ha visto que ha sido claramente nuestra. La segunda ha sido de neta superioridad local», agregó el entrenador.
«Me ha gustado mucho nuestra primera parte. Nos hemos mostrado muy ordenados y fieles a la mejor defensa. Con este planteamiento hemos sido capaces de robar balones y eso nos ha permitido irnos en el marcador. Ellos han tratado de contrarrestar nuestra racha con una defensa 5-1, que les ha servido para frenarnos un poco, pero cuando nos hemos adaptado a la nueva situación les hemos vuelto a pasar fácilmente porque encontrábamos más huecos en su defensa», alegó Jota.
Pero al entrenador del equipo riojano también le tocaba explicar el peor pasaje de su equipo, ese apagón a falta del último cuarto de hora para acabar. «Ellos han subido un punto su intensidad en defensa y las exclusiones nos han llevado al camino del sufrimiento. No es que hayamos entrado en la franja del peligro (dijo en relación a las diferencias de tres y cuatro goles), pero sí que nos ha obligado a incrementar nuestra alerta», explicó.
«No hemos estado bien. Hemos incurrido en varias pérdidas de balón y el partido se ha convertido en un corre calles, vamos, en el peor escenario en el que nos podemos encontrar. Eso no nos ha beneficiado en absoluto. No sé si porque el equipo se ha relajado psicológicamente después de tener esas ventajas, pero Pozzer ha acertado desde el pivote y Moyano ha hecho daño. No me gustan los partidos en los que empiezas con una ventaja muy amplia y terminas sufriendo, pero llevamos dos de dos y la sensación es de que aquí (en Guadalajara) nos ha pasado al contrario que la semana pasada en Logroño», citó.
Uno de los aspectos sobre los que Jota puso el acento fue la defensa. Si elogiaba lo que vio en el primer periodo, censuró la imagen del segundo. «A los nuevos todavía les cuesta un poco centrarse en el sistema y eso es lógico. Lo peor es el efecto contagio con el resto, cuando no terminan de entenderse entre ellos», significó el entrenador, obsesionado con la cohesión de su línea de contención desde el minuto uno de la pretemporada.
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«Nos falta jugar más sueltos, pero hoy todo tenía una justificación especial por la baja de Thiagus. Hemos tenido que repartir responsabilidades, dar entrada a dos centrales, jugar con velocidad, dar mayor protagonismo a Miguel Migallón. Pero en el segundo tiempo nos han podido; queríamos rotar, mantener nuestro estilo y dejar descansar a unos y dar entrada a gente fresca para mejorar nuestras opciones de juego», concluyó el entrenador franjivino.
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