Empezamos bien

Pues bien, ante ese rival el Natur estuvo extraordinario en algunos puntos fundamentales. Por ejemplo: la defensa 6-0 en la primera mitad, las anticipaciones y robos de balón, la salida a la contra. El Naturhouse tiene en su plantilla una colección de flechas realmente asombrosa, encabezada por un tal Albert Rocas. Puede que el extremo zurdo sea lo mejor que se haya visto nunca en las filas franjivinas. Lo suyo en definición, velocidad, intensidad y capacidad de juego no es de este mundo.

A correr

En fin, que el primoroso 6-0 del primer tiempo sirvió para que el Natur echara a correr una y otra vez, y eso descerrajó el marcador. En el ataque posicional, algunas confirmaciones (Vigo anda sobrado en este sistema, y Cacheda pinta bien pero aún debe mejorar) y alguna sorprsa. La mejor: Patrick Eilert. El lateral zurdo estuvo muy bien en defensa y ataque.

Huesca sólo podía confiar en la combinación Rochel-Ugarte; claro que ésa es buena combinación. Le bastó para que el marcador no se rompiera excesivamente (20-13 al descanso, y más o menos igual durante los primeros pasos de la segunda parte) y para recuperar distancia cuando el Natur perdió intensidad.

Porque ésa fue la historia de la segunda mitad: el Naturhouse perdió profundidad y ganas en defensa, y la cosa fue languidenciendo hasta el 36-31 final, sin que nunca peligrara la victoria local.

En fin. Una primera prueba de ésas que hay que tomarse con mucha precaución.

Pero qué buena pinta tiene esto. Corra a por su abono.