Una victoria de plata camino del Oro

Ya doblegaron los blanquiazules con la solvencia habitual al Zornotza en el anterior choque como local en el Palacio de los Deportes. Y este domingo repitieron ante los navarros a los que batieron por 84-74 después de una primera parte en la que maniataron a sus rivales y un regreso de los vestuarios menos vistoso, titubeante por momentos, pero en el que supieron contemporizar lo suficiente para cerrar un nuevo triunfo pese a la descalificación de Jenaro Díaz por protestar segundos antes del fin del tercer cuarto.

Lo importante de este partido es que el Basket Navarra queda descartado de la lucha por la segunda plaza, que ya queda solo entre Clavijo y Zornotza. A los logroñeses les vale con un triunfo o con una derrota de los vascos, que la próxima semana reciben al Tizona (un tropiezo en toda la fase regular), para mantener su privilegiado escalón plateado en la tabla clasificatoria.

Fue un partido de buenas noticias, con el regreso de Berni García tras varios meses y la constancia de que la lesión de tobillo de la pasada jornada de Nicolau no fue más que un susto. Ahora bien, faltó un Miguel de Pablo por problemas en su pie pero al que se le espera pronto.

Tras un primer cuarto en el que los pamploneses intentaron desplegar su juego rápido sin conseguirlo, en el segundo parcial la defensa blanquiazul se convirtió en un muro infranqueable para los visitantes. Destrozaba el Clavijo a su tocado adversario (39-18, minuto 17).

Pero los navarros salieron de vestuarios con nueve puntos consecutivos, sueltos y móviles en ataque, mientras que el Clavijo no se encontraba a gusto de salida. Pero fue recuperando hasta volver a acercarse a los veinte puntos de renta (62-53). El choque parecía cerrado. Y entonces encadenaron los rojillos otros once puntos consecutivos en unos minutos que incluyeron la descalificación de Díaz. El partido se ponía peligroso (62-56). Aún se torció más cuando la renta se redujo a cuatro con solo dos minutos por delante y una dinámica titubeante de los logroñeses. Pero ahí surgió Ukawuba, el mejor del Rioverde, con cinco tantos seguidos para sellar la victoria y dejar ya casi en la mano la plata en la fase regular camino de la deseada categoría de Oro.