El Unibasket cierra la campaña perfecta en Lobete

Las gerundenses apostaron por cargar el juego en sus interiores desde el inicio aprovechando la superioridad física bajo los aros. Dani Rubio contaba con las bajas importantes de Terrer y Salcedo, que dejaban coja la rotación de las blanquivino.

Pese al gran inicio de Emma Flórez, con siete de los nueve puntos de las locales, las catalanas se sentían más cómodas que las capitalinas sobre el parqué de Lobete. En ataque movían con paciencia para encontrar las mejores soluciones, con Alba Coma dirigiendo con calidad y eficacia a sus compañeras. En defensa, el Geieg no evitaba el contacto y a las locales les costaba encontrar su juego, sufrían en el cuerpo a cuerpo y además se mostraban erráticas en el lanzamiento exterior.

El Geieg llegó a dominar por cuatro puntos (11-15), los mismos que tuvieron las logroñesas con las dos canastas de apertura de Flórez y con los que llegaron a los vestuarios gracias a un gran segundo cuarto de Ceci Aldecoa (10 puntos y 7 rebotes al descanso). La igualdad estaba marcando el partido, eso sí los fallos ofensivos de ambos contendientes ayudaban a ello. Tenía un punto anodino el encuentro debido a la falta de regularidad en ambos bandos, sin constancia en el ritmo.

El paso por vestuarios sentó bien a las locales, que subieron un punto su intensidad atrás. Y el Unibasket suele entonarse en ataque cuando mejor está en defensa. Ese dogma se cumplió una vez más y un triple de la atinada Aldecoa ponía una ventaja máxima de doce puntos (42-32) difícil de levantar para cualquier rival que se mide a las blanquivino. Además, había desentrañado ya el Bosonit el juego visitante y encontraba huecos para anotar ante un Geieg que había bajado un poco sus pulsaciones.

Por fin parecía que el partido estaba del lado del líder pese a que las catalanas seguían peleando. Los catorce puntos de renta con los que entraban las de Dani Rubio en el cuarto final debían ser más que suficientes ante un adversario que solo había anotado nueve puntos en el periodo anterior.

Así fue. Al Bosonit le bastó con la defensa y poco más. A los dos equipos les pesaba ya el tiempo transcurrido y eso se tradujo en minutos de escasa lucidez y en un marcador que se movió con muy poca velocidad.

No fue el triunfo más brillante del Unibasket pero sirvió para dejar una marca perfecta para la historia de la entidad y para ver debutar con el primer equipo a la cadete Marina Soroa.