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El Unibasket regresó a la victoria tras su paso en falso en Mataró el fin de semana pasado. El conjunto riojano tuvo que sudar y ... exprimirse a fondo para doblegar a un correoso Cortegada, que dominó el marcador en la segunda parte. Pero después de varios minutos de dispersión, las de Dani Rubio se centraron, endurecieron la defensa sobre Traoré, la más peligrosa del conjunto gallego, y celebraron una nueva victoria (69-65).
El Unibasket comenzó con mucha seriedad. Saltó a la pista de Lobete muy centrado y con una Mónica Alonso muy acertada desde el exterior. Así, el cuadro riojano se puso por delante y abrió un hueco de doce puntos en ese primer cuarto (26-14).
Bosonit Unibasket
Alonso (14), Aldecoa (6), Salcedo (16), Angulo (2) y Flórez (4) –cinco inicial–. Castrillo, Zabala (5), Rosales (11), Llorente (9) y Terrer (2).
69
-
65
Mariscos Antón Cortegada
Loureiro (17), Bernardeco (4), Manivesa (4), Traoré (21) y Jackowska (6) –cinco inicial–. Sanmartín (5), Losada (6), Yubero, Cabello y Jorge (2).
Parciales: 26-14, 12-20 (38-34), 12-19 (50-53) y 19-12 (69-65).
Árbitros: Cortés y Hormeño. Eliminada Angulo (Unibasket).
Sin embargo, los problemas defensivos y de falta de intensidad permitieron que el Cortegada limara esa diferencia en poco más de seis minutos. A partir de ahí comenzó un partido nuevo. Un toma y daca constante en el que las gallegas aprovechaban las lagunas defensivas del connunto local para hacer daño por el interior. Pese a todo, el acierto de Zabala, Llorente, Salcedo, Terrer y Aldecoa mantuvieron al Unibasket arriba en el marcador hasta el descanso (38-34)
Tras el paso por vestuarios, las dudas continuaron en el Unibasket, que rotó bastante a su plantilla. Traoré empezó a convertirse en una pesadilla en ambas áreas y el equipo gallego se puso por encima por primera vez en el encuentro (38-40) gracias la mano de Loureiro. Fueron los mejores minutos del Mariscos Antón, que entraron al último cuarto comandando el partido (50-53).
La falta de tensión era evidente. El Bosonit consiguió su objetivo hace ya algunas semanas. Pero el equipo de Dani Rubio tiene también un corazón enorme, algo que quedó demostrado en esos últimos minutos de juego, en los que las riojanas remontaron seis puntos.
Mejoró la defensa, sobre todo para anular el juego interior de Traoré y creció la figura de Elena Salcedo, que cogió el timón del equipo. Zabala logró poner al frente al equipo riojano a falta de cuatro minutos y a partir de ahí el Unibasket fue solidario en las ayudas, subió su apuesta defensiva y se concentró al máximo, algo que no había podido hacer en los dos cuartos anteriores. La calidad afloró y el Bosonit cantó una nueva victoria.
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