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El Robusta Clavijo afronta esta tarde (20.45 horas, Palacio de los Deportes) una difícil prueba para conocer cuál es su estado y, sobre todo, cuáles son sus aptitudes competitivas. Después de encadenar cinco derrotas y a pesar de que la competición es larga (quedan ... 26 partidos), el duelo ante el Chocolates Trapa Palencia está marcado en rojo en el calendario del técnico Jenaro Díaz.
A día de hoy, los riojanos ocupan puesto de descenso. Y en esa zona, saltan las alarmas. Para desconectarlas sólo existe una clave: el triunfo. Para el entrenador, lo más importante de la cita ante uno de los 'cocos' de la Leb Oro es «dar la mejor versión de cada uno». «Es el tiempo para crecer, para seguir mejorando pero sobre todo, para hacer buenos partidos», indicaba en la previa.
Los malos resultados provocan «miedos y preocupaciones, que ponen en alerta» pero, en esa situación, «nadie lo saca lo mejor». «Lo importante es trabajar desde la atención, la intención y la concentración para ganar», añadía. En ese sentido, el técnico se mostraba satisfecho por el trabajo entre bambalinas, pero hay que salir a actuar delante del público. «En el día a día, el nivel es muy alto, pero echo de menos un paso adelante en todos los partidos», reflexionaba.
Para que esta noche se pueda producir, el Clavijo no podrá contar con el convaleciente Carles Bravo ni con el rescindido Olekaibe, pero sí con el resto de la plantilla. Entre ellos, está destacando el estadounidense Tre Coggins, máximo anotador (102 puntos) y mejor triplista (acumula 18 aciertos, un tercio de los puntos exteriores de los riojanos).
En su primera experiencia en Europa, el californiano todavía se siente «en período de adaptación». «Es un estilo de baloncesto muy diferente, mucho más táctico», explicaba ayer. Para él, como para el técnico, la clave del dubitativo inicio responde a la «falta de tiempo» en pretemporada. «Ahora empezamos a crecer juntos. Lo importante es mantenernos unidos», reflexionaba, antes de rechazar halagos. «Soy importante para el equipo, pero lo que de verdad importa es que llegue una victoria», incidía Coggins.
Esta tarde tendrá la oportunidad de probar su estado de forma ante uno de los equipos que más ha progresado en el último tramo de la liga. Tras un mal arranque, los palentinos sumaron tres derrotas, aunque su racha se rompió el pasado fin de semana ante el invicto Breogán. Por eso su técnico, Joaquín Prado, pedía a su equipo «volver a una dinámica de victorias y haciendo un buen partido porque el rival lo va a poner muy difícil». El técnico castellano aseguraba que el Clavijo le produce «mucho respeto». «Tiene un nivel de actividad y energía muy por encima de la media de la competición. En casa compiten muy bien y es un equipo peligroso a campo abierto que nos va a exigir lo máximo», aseguraba.
El Chocolates Trapa Palencia llega a la cita con las dudas del exbase del Clavijo, Quique Garrido, que se recupera de un fuerte golpe, y de Jordi Grimau, que apenas ha podido entrenarse a causa de una distensión muscular. «Esta semana hemos tenido pocas situaciones de cinco contra cinco y toca adaptarse», incidía Prado.
Además, en las filas del Palencia, está brillando Bryce Pressley, otro ex de los riojanos («intentamos retenerlo pero fue imposible», justificaba Jenaro Díaz en la previa) y un veterano como Urko Otegui, quien con Ruffin y Lamont Barnes forma un juego interior temible. Sergi Pino y Cvetinovic también son capaces de decantar los partidos, lo que obligará a los riojanos a una defensa total para romper una mala dinámica y volver a respirar un poco más tranquilos.
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