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logroño. Lo que parecía un asunto deportivo ha pasado a ser ya un problema de carácter personal para el Campus Promete. El conjunto riojano, tras conocer el positivo asintomático por coronavirus de una de sus jugadoras el pasado lunes, estaba a la espera de conocer ... los resultados de los PCRdel resto del primer equipo para saber si se podía jugar el partido que se debería haber disputado ayer ante el IDKEuskotren en el Palacio de los Deportes.
Las noticias que llegaron al club fueron desoladoras ya que las pruebas detectaban dos nuevos contagios más por el virus entre el 'roster' de la primera plantilla.
En una semana en el que el conjunto riojano afrontaba con optimismo tres partidos en seis días, lo deportivo ha pasado a un segundo plano y el técnico del equipo, César Aneas, centraba toda su preocupación en la recuperación completa de sus pupilas frente a los posibles síntomas y efectos que puede provocar el COVID-19.
Con la salvación prácticamente cerrada con las ocho victorias conseguidas hasta el momento y asentado cómodamente en la zona media de la clasificación, los choques ya aplazados ante el Casademont Zaragoza y el IDK y el que debía disputarse el viernes ante el Ciudad de La Laguna han sido relevados en cuanto a importancia por el estado de salud de las componentes de la plantilla afectadas.
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Parón hasta el 11 de febrero
Sin embargo, es evidente que el calendario del Campus Promete queda comprometido por esta situación ya que el cuadro riojano verá cómo muchos de sus rivales pueden llevar disputados a finales de esta semana tres partidos más.
La liga se para después de la próxima jornada para dar paso a las llamadas de las selecciones nacionales por las ventanas FIBA y la LFEndesa retorna el 11 de febrero. En una agenda ya de por sí exigente, las logroñesas verán comprimidas las jornadas ya que los partidos suspendidos en su momento tendrán que encontrar acomodo entre las fechas ya señaladas, con la consiguiente alteración en la planificación del entrenador catalán del equipo logroñés, que dispondrá de pocas sesiones preparatorias entre partido y partido.
Pero la del Campus Promete no es una situación particular, ya que hay varios equipos de la Liga Femenina Endesa que se han visto afectados por la virulencia de esta tercera ola de contagios que está sufriendo el país. Así, por ejemplo, uno de los equipos más potentes de la competición, el Valencia Basket, sufrió hace dos semanas un primer brote que afectó a su entrenador, Rubén Burgos, y a dos jugadoras. Ayer, el club anunció nuevos contagios entre los componentes de la plantilla y ha tenido que suspender el choque que debía disputar el conjunto taronja contra el Du
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