La tranquilidad pasa por San Sebastián

Las donostiarras, antes del parón, lograron un importante triunfo ante el Bembibre. Mientras, las logroñesas encadenan tres derrotas consecutivas y están obligadas a levantar la cabeza ante un rival que tiene la permanencia por objetivo.

Para la cita, Jacinto Carbajal podrá contar con todas sus jugadoras excepto la lesionada de larga duración Ani Calvo. Las internacionales Carmen Miloglav y Leia Dongue han jugado con sus respectivos combinados internacionales (Dongue ha lograd la clasificación para el perolímpico con Mozambique) pero también están dispuestas para el encuentro.

Importancia tendrá Dongue, junto a Vanessa Gidden, para frenar el potente juego interior de las guipuzcoanas. Porque en las filas de las de Aranzazu Muguruza destaca el potencial de la ala-pívot Ariel Edwards, una jugadora versátil que promedia 12,5 puntos por encuentro, y la fuerza de la veterana senegalesa Sarr, que a los 35 años sigue marcando diferencias en la zona (10 puntos y 5,3 rebotes por dhoque). Además, en su quinteto titular brillan las exteriores Kraker, Laura García y Nystrom, y las bases Lara González y Snezana.

La clave de las donostiarras está en la defensa, encajando pocos puntos por encuentro. La obligación es romper el ritmo del IDK Gipuzkoa e imponer una velocidad más. «Una victoria nos daría mucha tranquilidad. Ganar fuera de casa tiene su dificultad, pero un triunfo nos daría un empujón importante para afrontar ese sprint final de la primera vuelta», explicaba Carbajal en una nota del club. «Tras este partido tenemos dos seguidos en casa; es decir, más oportunidades próximas de sumar, pero todas ellas son igual de importantes para escapar de la zona baja», resumía.