Baloncesto

Una temporada (casi) fantástica

Y es que los tres equipos que competían en las categorías FEB completaron meses excelentes. Las chicas no pasaron ningún apuro para lograr el objetivo inicial y soñaron con cotas mayores.

Los dos equipos masculinos, por su parte, aspiraron al ascenso hasta el último partido pero tuvieron que lidiar finalmente con la decepción de no lograrlo habiéndolo tenido tan cerca. Casi en la mano.

El Rioverde Clavijo superó con éxito una complicada fase regular para acabar colándose segundo del Grupo Oeste en el 'play off' de ascenso. Solo un Hestia Menorca superior le pudo frenar y dejarle sin la oportunidad del retorno a la LEBOro.

Pero fue el LBCCocinas.com el que más cerca estuvo de alcanzar la cima. La fase de ascenso de Llucmajor no pudo ser más ingrata, descarnada y cruel con los de Nacho Arbués, que incluso tuvieron el tiro del ascenso en sus manos.

Blanquiazules y blanquirrojos volverán a intentarlo después del verano para convertir el molesto casi en un objetivo cumplido.

El papel era harto complicado para el Bosonit Unibasket esta temporada. Hay que irse primero a los duros meses de la campaña pasada, cuando se produjo el proceso de descomposición y desaparición del Campus Promete, hasta entonces cabeza visible del baloncesto riojano como representante en la Liga Femenina.

Tras semanas de espera, negociaciones y resoluciones finales, el club desapareció pero tomó el testigo el Unibasket Logroño. Ahora bien, aunque heredaba su estructura deportiva, con los mismos gestores de la entidad anterior, se realizaron las permutas y cambios de categoría por las que el primer equipo del nuevo club nacía en la Liga Femenina 2, la tercera categoría.

Con muy poco margen temporal y con escasa capacidad económica, se apostó por una plantilla muy joven, con jugadoras propias del Júnior y del equipo de Primera y otras venidas de fuera pero con el mismo perfil para afrontar una liga desconocida.

Con Ramiro García Ducrós a los mandos, se esperaba un complicado comienzo de campaña por la necesidad de adaptación de la inexperta plantilla.

No fue así. El Bosonit Unibasket entró rápidamente en una positiva dinámica de victorias y se instaló en la zona alta de la clasificación en donde se mantuvo sin problemas.

De hecho, su posición durante buena parte de la liga regular entre las cuatro primeras llevó a pensar en la posibilidad de colarse en una impensable a principio de año fase de ascenso.

Un bajón de rendimiento y resultados con la permanencia ya en el bolsillo alejó el sueño imposible, aunque el equipo acabó la temporada de nuevo con buenas sensaciones y con la idea clara de que se había acertado con el modelo de equipo que se quería hacer de cara a las próximas campañas.

Habrían firmado allá por el mes de agosto en los despachos del Clavijo una temporada como la que acaba de concluir. Su primer equipo ha rozado el retorno a la LEBOro, alcanzando la eliminatoria final en el 'play off' de ascenso. Aunque finalmente el Hestia Menorca acabó con el sueño de los logroñeses, Jenaro Díaz y los suyos pueden estar muy satisfechos de su rendimiento en una campaña muy complicada pese a que el conjunto blanquiazul sumó buenos resultados desde que se inició el curso.

Con una plantilla inicial de diez jugadores, el técnico asturiano tuvo que lidiar con lesiones que dejaron muy mermado al 'roster' del Clavijo, con entrenamientos y partidos en los que apenas contó con siete u ocho jugadores, debido a las lesiones de larga duración de hombres importantes como Demian Balasko o Berni García.

La segunda plaza del Grupo Oeste fue fiel reflejo del buen hacer de los logroñeses, con un balance de diecinueve triunfos por solo siete derrotas, haciendo del Palacio de los Deportes un fuerte casi inexpugnable. Solo fueron superados por el Tizona burgalés.

En el 'play off' de ascenso, el Rioverde Clavijo superó en la primera ronda al talentoso L'Horta Godella, filial del Valencia Basket, ganado los dos partidos.

El Fibwi Palma fue la siguiente víctima, tras remontar en el Palacio una mínima desventaja de dos puntos de la ida.

En la eliminatoria definitiva, otro equipo balear, un Menorca superior, apeó al cuadro blanquiazul de la posibilidad de ascender.

Después de tres años en los que el club ha ido subiendo escalones, ya solo le queda el último para volver a Oro, quizás el paso más difícil de todos.

Para ello, el Clavijo deberá trabajar desde ya para renovar a los pilares de la plantilla actual y, sobre todo, para mantener la base social que se ha ganado este año, con más de 1.500 aficionados animando al equipo en el último duelo en casa.

Iba camino de ser la temporada perfecta. Dieciocho partidos seguidos ganados y veinticuatro triunfos en veintiséis jornadas en la fase regular. Las sensaciones no podían ser mejores para un LBCCocinas.com diseñado para ascender a LEBPlata. Era un equipo ya poderoso de inicio reforzado con jugadores de renombre como el mallorquín Joan Tomás, los navarros Javi Lacunza y Alex Calvo, el estadounidense Charles Knowles y el angoleño Rafa Silva.

El bloque dirigido por Nacho Arbués funcionó a la perfección desde el inicio. El técnico repartió minutos a lo largo de la liguilla del Grupo A-A y llegó con el equipo a pleno rendimiento al momento más importante de la temporada, la fase de ascenso.

El Logrobasket se planteó ser el anfitrión de la fase decisiva de la competición, aunque finalmente fue Llucmajor la elegida, con el consiguiente trastorno para el bolsillo de la entidad riojana por el coste que suponía acudir a jugar a tierras mallorquinas.

Pero una vez allí, el objetivo estaba claro. Comenzó muy bien la fase de grupos el Cocinas.com, con un triunfo contundente frente al Colegio El Pilar. Les bastaba a los de Arbués con ganar al Tarragona en la segunda jornada para ascender. Tuvo Calvo el triple para llevarse el duelo, pero falló y los catalanes se impusieron en la prórroga. Un segundo triunfo, esta vez ante el Socuéllamos, permitió jugarse el ascenso ante el Alcobendas. Tras un choque con alternativas, los madrileños celebraron el triunfo y dejaron a los logroñeses compuestos y sin la deseada plaza en LEBPlata. Solo alguna renuncia podría abrir la puerta de la categoría de bronce del baloncesto español a un proyecto que, de no ser así, aspirará la campaña próxima a cumplir los deseos rotos en este año con final amargo.