Suspenso en el primer examen

Querejeta, Ayesa, Arbosa, Savkov y Orlov conformaron el primer quinteto inicial en esta nueva andadura del Clavijo. Y comenzó mandando el cuadro logroñés. Con el primer triple de Ayesa llegó la máxima renta visitante (6-11). Jorge Serna movía su banquillo y llegó a poner en pista a las dos torres, Orlov y Medina (2,09 y 2,18 metros).

Pero se sacudieron los nervios iniciales los andaluces y lograron sus primeras ventajas. Se adueñaron del duelo para cerrar el cuarto inicial con cinco puntos, a los que añadieron otros seis con sendos triples para abrir una distancia preocupante para los visitantes (27-16).

No encontraba la continuidad el Rioverde, principal objetivo de un equipo tan joven como el capitalino. Ahora bien, las rachas positivas también van a aparecer. Y apareció una de nueve puntos para volver a equilibrar el encuentro. Pero eran los cordobeses los que estaban más asentados y tenían más claro a qué jugar sobre la cancha y eso se traducía en una defensa más intensa y en encontrar mejores opciones de tiro y grandes porcentajes de tres (41-31).

No mejoraron las cosas tras el descanso y con el pequeño Nixon y Fadal a los mandos se puso una nueva máxima a favor de los locales (60-41) ante un Clavijo muy superado que dejaba demasiadas vías de entrada en defensa y no se encontraba cómodo en ataque. Se iba escapando el tercer cuarto y el partido se ponía muy feo para los intereses blanquiazules.

Kevin Torres lideró la reacción riojana en la apertura del último parcial (65-53) pero los fallos en los tiros libres impidieron un mayor acercamiento. Apretó por fin la defensa el Clavijo y Orlov dio esperanzas (72-63). Pero hasta ahí llegó el Rioverde. No dio para más. Primera nota: necesita mejorar.