Sufrir, sufrir, sufrir… y ganar

En un partido con luces y sombras, lo mejor ha sido la victoria y la sensación de que el Clavijo tiene más poso que al principio de la campaña. Pero esa inestabilidad y esa incapacidad para romper los encuentros se mantiene intacta. Los que sufran del corazón, mejor que se abstengan de acudir al Palacio porque ahí las emociones son difícilmente controlables.

El primer parcial ha resultado vistoso y efectista, con dos rivales muy diferentes pero ambos acertados de cara al aro. Los riojanos han tratado de hilar baloncesto y hacer correr la pelota, abriendo brechas en la pintura; mientras, Zamora ha tirado de individualidades para mantener el tipo. La máxima ventaja ha llegado con un triple de Louissaint que ha colocado el 22-16 en el minuto 8. Sólo otro lanzamiento exterior de Parrado sobre la bocina ha permitido al Rioja Vega seguir mandando al final de esos diez primeros minutos (25-21).

Pero la alegría y el ruido de esa traca inicia se ha extinguido pronto. Aunque el cuarto comenzaba como había terminado el anterior, con un triple de Lafuente, el juego ha perdido intensidad y acierto. Los riojanos han intentado despegarse pero sin superar jamás la diferencia de siete puntos (35-28, m. 16) hasta que ha aparecido Sango Niang para sumar puntos (e individualismo) y así llegar al descanso con 40-37.

En una categoría tan igualada y en la que los errores castigan tanto, los de Jenaro Díaz necesitaban un punto de confianza para superar a un rival que ya había mostrado su talento aunque escaso juego de equipo. Sin embargo, el encuentro se mantenía vivo e igualado, con los riojanos comandando el tanteador y Zamora siempre pegado. Los de Saulo Hernández han llegado, incluso, a ponerse por delante (48-49, m. 26) pero el Clavijo ha sabido aguantar hasta el final. Incluso han podido llegar a los diez últimos minutos con una renta de ocho puntos, después de que Parrado haya recibido una falta antideportiva, anotado los dos tiros y Ty Jordan anotase un triple (62-54). Pero, con un segundo, Libroia ha anotado desde su casa mientras sonaba la bocina para chafar a los aficionados del Palacio y poner el 62-57.

Con el choque abierto, la recta final ha empezado con dos triples de José Antonio López que, por primera vez, han puesto al Clavijo con más de diez puntos de diferencia (68-57). Pero los logroñeses continúan abonados al sufrimientos. Libroia, con cinco puntos consecutivos, y Meikle han acercado a los castellanos (68-64).

Intercambio de golpes y sufrir, sufrir y sufrir. Como en toda la temporada. A falta de un minuto, el tanteador lucía un ajustado 72-70. Dos tiros libres de Niang han llevado el empate con 26 segundos de juego, algo que no se había visto desde el 11. El partido se ha abierto de nuevo. Desde la línea de tiros libres, primero ha errado en dos ocasiones Noguerol para, tras el rebote de Louissaint, ser López el que se acercase a los 4,60 para anotar (74-72). 13 segundos. Balón para Niang, el más brillante ejecutor de Zamora… hasta que se ha jugado un triple imposible. El rebote de Lafuente y una falta han permitido al Rioja Vega sentenciar (75-72) aunque con esa dosis de emoción de la que vive el Clavijo.