Mate de Sidao en el partido de ascenso a Oro en Mallorca. :: j.m.
BALONCESTO

Sidao se cruza en la historia del Clavijo

El brasileño, unido para siempre a la historia del club logroñés, se enfrentará a los riojanos con la camiseta del Ávila

Víctor Soto

Logroño

Martes, 9 de octubre 2018, 08:43

Hay nombres que quedan unidos a la historia de un equipo por muchos años que pasen. Por su trabajo, personalidad o números, su recuerdo permanece. En el Clavijo, Sidao Santana es uno de los habituales en el 'cinco' mental de muchos aficionados. El pívot hispano- ... brasileño jugó tres temporadas y pico en Logroño, logrando el ascenso a Leb Oro, una Copa y convirtiéndose en uno de los fijos del técnico Jesús Sala.

Publicidad

Desde aquel 2012 en el que abandonó el conjunto riojano, Santana ha sido un habitual en Logroño para estar con amigos y familia, pero su destino ha sido el de dar vueltas por el mundo (República Dominicana, Angola, Brasil, Túnez, Dinamarca...) desplegando su juego y peleando contra una lesión de rodilla que llegaron a poner en peligro su carrera.

A los 34 años, volvió a España para jugar en Ávila, con el que el año pasado peleó por el ascenso a Oro y donde fue uno de los mejores jugadores. Este año ha renovado y mañana será uno de los 'muros' contra el que se toparán los jugadores del Bodegas Rioja Vega Clavijo si quieren ver aro. Con sus 215 centímetros, Sidao vive una segunda juventud en Ávila: «Estoy en plena forma. El año pasado disfruté mucho en Ávila y este espero que también. ¡Hasta me pongo nervioso antes de los partidos y no puedo ni dormir la siesta de las ganas! Estoy disfrutando como un chaval».

Ese espíritu jovial ha marcado su carrera. Con una sonrisa siempre en la cara, dispuesto a jugar con cualquier niño o a bromear con cualquier aficionado, el pívot reconoce que enfrentarse al Clavijo es «muy especial». «Nací en Brasil pero Logroño es mi casa. Están mi familia, mis amigos, paso todos los veranos... y además es donde viví una época maravillosa, los años dorados del Clavijo», incide. Recuerda el ascenso en Mallorca y el triunfo en Copa ante Andorra («mira dónde están ahora», asegura entre risas en referencia al equipo de ACB). Y también sufre por lo que le ocurre al conjunto riojano. «El Clavijo de Jesús era una familia y la gente sigue recordando esa época. Me duele ver un partido y que el Palacio esté vacío a excepción de la Peña El Mate, que además nació por mí. Se ha perdido la esencia», asegura.

Al partido de mañana (20.30 horas) tanto el Ávila Auténtica Carrefour El Boulevard como el Bodegas Rioja Vega llegan con la necesidad de ganar. «El Clavijo tiene la obligación de ascender ya que cuenta con una plantilla potente. Nosotros somos un equipo humilde, con sólo 9 jugadores y un estilo muy distinto. Llevo 20 años jugando a baloncesto y gracias a Sergio [Jiménez, técnico de Óbila] sigo disfrutando porque nunca había jugado así», asegura.

Publicidad

Sidao dice que aún le queda cuerda para rato y no se cierra las puertas de Logroño, cuya afición siempre ha especulado con su retorno. «Realmente estoy muy agradecido al club, pero nunca he tenido contactos para volver. Pero me encantaría porque, como he dicho, Logroño es mi ciudad».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad