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La situación del Rioverde Clavijo es objetivamente muy buena. Asentado en la segunda plaza del Grupo Oeste y todavía con dos triunfos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, el Teknei Bizkaia Zornotza y el Enerparking Basket Navarra, pese a la última derrota sufrida ... ante el Baloncesto Talavera.
Sin embargo, el conjunto blanquiazul camina en el alambre cuando ya queda muy poco para el momento más importante de la temporada, el 'play off' de ascenso a la LEB Oro. Jenaro Díaz solo tuvo a su disposición a ocho jugadores para el partido en tierras toledanas. A la lesión de larga duración de Berni García, que sigue recuperándose de su operación de rodilla, se sumó la baja por gripe de Juan Coffi. Sí fue de la partida Rob Ukawuba, que había estado ausente de algunos entrenamientos durante la semana por la misma enfermedad que el escolta catalán.
Con solo nueve fichas disponibles hasta la recuperación del base y con un Demian Balasko que va cogiendo la forma poco a poco tras su regreso a las pistas después de varios meses, cualquier contratiempo supone un pequeño drama para el Rioverde Clavijo. No es algo nuevo para el técnico asturiano, que ha tenido que lidiar con otras lesiones a lo largo de la campaña, como la de Andre Norris en el pie.
A los problemas de asumir la decisión de contar con una plantilla corta, además, hay un factor extra que aumenta la presión sobre el limitado 'roster' del cuadro logroñés. La entidad ha intentado reforzar al equipo con una nueva ficha de cara al arreón final de la campaña. Ha llamado a varias puertas, algunas de ellas conocidas, pero solo se quiere traer a un jugador que mejore lo que ya hay, en unas circunstancias económicas muy ajustadas y sabiendo que el nuevo elemento debe adaptarse a las rotaciones de un entrenador como Díaz, que reparte los minutos para mantener la intensidad defensiva y un alto ritmo de partido. Con estas premisas, el mercado se limita mucho y hay otros rivales que cuentan con bolsillos más llenos a la hora de fichar. La persiana se baja el 28 de febrero, fecha límite para cerrar las plantillas, por lo que quedan menos de dos semanas para que el Clavijo pueda sumar a algún hombre nuevo a la causa.
El equipo, mientras tanto, sigue a lo suyo, trabajando mucho para derrotar este domingo al Real Canoe en el partido previo al último parón liguero. Será en el Palacio de los Deportes logroñés, a partir de las 19.00 horas, y Jenaro Díaz confía en que el apoyo de la afición siga creciendo y se convierta en decisivo, como un jugador más.
Un nuevo triunfo en esta vigésima jornada ante los madrileños daría fuerza al Clavijo para afrontar, después de esos días de descanso competitivo, una muy exigente parte final de la fase regular en la que el equipo blanquiazul se tendrá que medir a los equipos punteros del grupo, empezando por el intratable Tizona en El Plantío burgalés el domingo 5 de marzo.
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