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Respira el Bodegas Rioja gracias al triunfo logrado esta mañana ante el Arcos Albacete (75-58). Victoria cómoda en apariencia pero muy trabajada. Porque los méritos se han firmado en los diez últimos minutos, cuando los manchegos desgastados físicamente y blandos en defensa, ... han acabado sucumbiendo ante el acierto exterior del Clavijo. Cinco triples ha anotado en ese último parcial el conjunto riojano y ha explotado ese juego abierto hasta romper el choque. Primera victoria en la ronda por eludir el descenso, además contra un rival directo, y un buen momento para alejar los fantasmas que se habían agigantado después de dos derrotas consecutivas.
Curioso es que en 30 minutos los de Jenaro Díaz han sumado 46 puntos y en los diez finales, 29. Un dato que muestra a las claras las dos caras de los riojanos. Y cifra anotadora que no era nada previsible, visto lo visto en el triste inicio de choque.
Bodegas Rioja Vega
75
-
58
Arcos Albacete
En los seis primeros minutos, los riojanos sólo han conseguido anotar dos puntos. Una señal del sufrimiento que iba a suponer el partido para el Rioja Vega hasta su recta final. El Albacete también andaba atragantado en esos primeros minutos para olvidar. Eso sí, siempre por delante. Dos triples de Hewitt han evitado que los manchegos se fuesen al segundo parcial con más diferencia (12-14).
Necesitaba el Clavijo un impulso de confianza y no lo ha encontrado hasta que el encuentro se ha puesto cuesta arriba. Tras un triple de Louissaint (17-22), el Arcos Albacete ha enlazado un parcial de siete puntos gracias a un enorme trabajo en el rebote ofensivo que ha puesto el tanteador en un peligroso 17-29 (m. 17). Volvía a tocar, otra vez mas, remontar. Ty Jordan calentó a la pobre concurrencia del Palacio con dos triples consecutivos. Este Clavijo es un microondas. No necesita más que unos segundos para calentarse, pero luego también se enfría a la misma velocidad. Albacete ha aguantado ese directo a la mandíbula sin caer. Cuatro puntos finales de Parrado han colocado el 27-31 al descanso.
Siempre por detrás, los de Jenaro Díaz necesitaban más energía para evitar agravar sus problemas. Y la han encontrado en los depósitos vacíos de sus rivales, que han perdido fuerza en el tercer parcial. El Rioja Vega ha logrado ponerse por delante por primera vez en el minuto 21 (32-31) pero no ha logrado romper el partido. Había que esperar el paso de los minutos, golpear con triples como el de López y aprovechar los tiros libres de un rival ya desgastado. Y lo ha logrado el conjunto local en el último parcial, que ha comenzado con un ajustado 46-45 con un triple sobre la bocina pero cuyo destino se ha ido abriendo poco a poco.
El Arcos, que había comparecido con sólo ocho jugadores, ha pagado el esfuerzo ante un Rioja Vega que se ha desperezado en ese último parcial. Desde la línea exterior, Louissaint y Parrado y desde la defensa, muy ajustada, la diferencia ha empezado a crecer. Otra vez el microondas se ha enchufado. Primero ha llegado a diez puntos (57-47, m. 33) y luego se han lanzado a rozar los veinte con un triple de Lafuente (70-51, m. 37). Unos minutos de locura, calientes, calientes, para enmendar los tres cuartos anteriores. Acierto, autoestima y confianza. Lo que necesitaban los de Jenaro Díaz ha aparecido al final para llevarse el triunfo (75-58) y ahuyentar fantasmas.
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