Un reto para cerrar la primera vuelta

Las riojanas, por su parte, tampoco han tenido una semana tranquila. El técnico, Jorge Elorduy, no ha podido contar durante varias jornadas con Vanessa Gidden y Milica Jovanovic, que han tenido que acudir a Estados Unidos y Montenegro, respectivamente, para cumplimentar trámites burocráticos. Así que, con ocho jugadoras, el cuerpo técnico ha preparado un partido complicado, pero al que las riojanas llegan con ilusión. «Estamos creciendo y lo notamos. Es el mejor test posible para demostrar que estamos mejorando, especialmente en defensa y que nos vamos conociendo en la pista y somos capaces de encontrar las mejores ventajas», señala Jorge Elorduy.

Ese progreso en la zona no sirvió para vencer a Gipuzkoa en un partido que se tuvo a tiro hasta el final. Pero las sensaciones resultan diferentes. Eso sí, la maquinaria debe ajustarse al máximo para plantar cara a un equipo sobredimensionado para afrontar todas las competiciones. «Avenida cuenta con dos muy buenas bases, exteriores con capacidad física brutal, capaces de jugar en el poste bajo y a campo abierto, interiores capaces de jugar fuera de cara, cerca del aro... Es muy completo. Pero todos los equipos tienen debilidades», resalta Elorduy.

Adiós de Laura Quevedo

Sin embargo, las salmantinas no podrán contar con toda su plantilla. En la tarde del jueves se hacía pública la marcha de Laura Quevedo, una alero con sobrada experiencia y que contaba con casi 20 minutos por partido en liga, pero que no ha encontrado su sitio y busca nuevos aires. A pesar de eso, la plantilla brilla con luz propia.

En la zona, las pívots De Souza y Robinson, que rondan los dos metros, además de la polivalente Laura Gil suponen un peligro en ataque, pero también un seguro en defensa. Junto a ellas, la internacional santanderina Laura Nicholls y la nigeriana Elonu completan un poderoso balance interior que aúna fuerza y velocidad. La dirección del juego recaerá sobre la eléctrica Silvia Domínguez y María Asurmendi, que está cuajando una gran campaña. Y, en el juego exterior, Givens, Moss o Mestdagh pueden marcar diferencias en un equipo en la que todas las jugadoras son capaces de anotar.

«Hay que defender todo. Ningún equipo es capaz de hacerlo, pero valoraremos qué es lo menos peligroso y trataremos de gastarnos más en otras facetas. Ante estos rivales, para competir debes estar muy bien adelante y atrás», resume Elorduy.