El Madrid arrolla para pelear por otra Copa

Liderados por Facundo Campazzo, otra vez inmenso el pequeño base argentino en la dirección, los blancos dieron una tremenda paliza a un Valencia que chocó contra una máquina de baloncesto, destrozado por una magnífica defensa en el primer tiempo y un vendaval ofensivo, sobre todo en un tercer cuarto descomunal de los de Pablo Laso. El Madrid no dejó de apretar el acelerador en ese tercer parcial en el que sepultó de forma definitiva al Valencia, aunque ante el enorme potencial de los blancos, el Valencia comenzó a despedirse del sueño desde el principio (9-0 de parcial inicial), para olvidarse ya de él cuando sólo se llevaban 12 minutos de partido tan desigual: 28-13. En ese momento se comprobó, por si quedaba alguna duda, que este Real Madrid iba a se inaccesible para el Valencia. La ventaja llegó a ser de 30 (78-48) al comienzo del último cuarto, después media hora de rodillo y festival madridista.

De la mano de Campazzo, que firmó uno de sus mejores partidos de la temporada, con 15 puntos, nueve asistencias, siete robos y cinco rebotes, para 31 de valoración en 23 minutos, el Madrid volvió a erigirse como un bloque imparable. Llegó el equipo de Laso hasta los 113 de valoración global, frente a los 65 del Valencia, y labró su imponente triunfo a partir de la defensa y el rebote en una primera mitad en la que logró 27 capturas contra las 15 de los taronja y dejó en sólo 20 puntos a un adversario mermado y desarbolado en todas las facetas. En el primer tiempo el Valencia solamente pudo anotar siete canastas (con un único triple de diez intentos), lo que demuestra el sacrificio defensivo y colectivo de un Real Madrid que después fue también un conjunto encendido y brutal en ataque.

Además de Campazzo,también volvió a ser pieza clave Edy Tavares, que rozó el doble-doble (nueve puntos y 10 rebotes, aparte de tres tapones) y minimizó con su altura e intimidación a Bojan Djubljevic, que logró su primera canasta (un triple para 28-20), al final de un segundo parcial en el que Laso hizo coincidir en la cancha a Sergio Llull, Rudy Fernández y Felipe Reyes. En ese tramo en el que Llull y Rudy se estrellaron desde el triple (0 de 4 lanzamientos ambos al descanso, con 2 de 7 el menorquín al final), el veterano pívot cordobés comenzó a hacerse fuerte bajo los tableros, con su equipo, aunque muy precipitado entonces desde la larga distancia, como absoluto dominador del rebote defensivo y ofensivo.

En sólo 13 minutos, Reyes, con un nuevo récord, como el jugador con más victorias en la historia de la Copa (34), tuvo casi tanta valoración como Anthony Randolph en 20 minutos y medio, cuando el estadounidense estuvo casi infalible en sus lanzamientos: 2 de 2 en tiros de dos y 3 de 4 en triples. Reyes acabó como segundo máximo reboteador del Madrid (seis capturas), como otro de los principales protagonistas de la desequilibrada batalla bajo los aros (40 rechaces de los blancos y 26 de los naranjas al final), cuando el vencedor ya afrontó un último cuarto de trámite.