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El Campus Promete no termina de dejar atrás los problemas con el coronavirus que le han impedido disputar los tres encuentros que tenía previsto jugar en seis días, desde el pasado sábado a este viernes ante Casademont Zaragoza, IDK Euskotren y Ciudad de La ... Laguna.
Después de conocer el martes que había dos casos positivos por COVID-19 entre las jugadoras del primer equipo, y volver a los entrenamientos el viernes, las de César Aneas han visto suspendidas las sesiones preparatorias de este sábado en el Palacio de los Deportes ante tres nuevos casos (cinco en total) de contagios entre la plantilla y el cuerpo técnico, según ha adelantado Diario LA RIOJA y ha dado a conocer el club, que obligarán a un nuevo confinamiento de diez días.
La Liga Femenina sufría ahora un parón por las Ventanas FIBA, por lo que el Campus Promete no juega su siguiente partido hasta el 11 de febrero. De hecho, varias jugadoras del equipo logroñés habían sido convocadas por sus respectivas selecciones, como Laia Flores, que estaba entre las ocho elegidas para disputar con España el Torneo Internacional de París de 3x3.
Ahora toca ver cómo evolucionan los enfermos del equipo pero el futuro deportivo, pese a que el Promete tiene atada la permanencia, se le complica cada vez más porque el conjunto de Aneas va a ver comprimido su calendario al máximo. Si el choque que se tenía que haberse disputado este viernes en el Palacio de los Deportes ante el Ciudad de La Laguna ya se sabía que se iba a jugar el próximo 24 de febrero, ya se conoce también que el partido ante el Casademont Zaragoza en tierras aragonesas se celebrará en 18 de febrero, a las 19.00 horas... si el coronavirus no sigue trastocando el día a día de las riojanas.
César Aneas mandaba un mensaje a su 'roster' y equipo técnico, del que se mostró «muy orgulloso», en redes sociales. El técnico catalán se mostraba seguro de que saldrán adelante y tenía claro que «esta pandemia no entiende de justicia porque, si lo hiciera, estoy seguro que no nos hubiera azotado de esta manera». Además, destacó de sus pupilas «lo profesionales y estrictas que habéis sido en todo momento con las medidas de seguridad, casi llevándolo al extremo de hacer vida de convento».
En esta situación, prosigue Aneas, «solo nos queda centrarnos en lo que depende de nosotras y nosotros para, cuando volvamos, no perder ni un milímetro de nuestra esencia y continuar con la personalidad que hemos mostrado todos estos meses».
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