El Promete saca brillo a su inercia

Y eso que el Campus Promete comenzó sufriendo. No parecía cómodo en el parqué del Santiago Marín, sobre todo en tareas defensivas. El Tenerife hizo daño desde el exterior (con tres triples de Raskanyi en esos primeros diez minutos) y mientras las locales lastimaban desde afuera -Walker también se apuntó a la fiesta anotadora- las de César Aneas encontraban respuestas y se aferraban al encuentro desde el juego interior.

Las tornas cambiaron en el segundo cuarto. Bien dirigidas por Aina Ayuso, el Campus Promete se fue sintiendo más tranquilo en el pabellón canario y la solución para revertir el resultado fue a base de triples. Paula Estebas, Txell Alarcón y Agostina Burani encontraron suerte desde afuera y endurecieron la defensa sobre las canarias, que subsistieron gracias a una Megan Walker que tuvo la muñeca caliente en esa primera parte. Pero el equipo riojano fue abriendo hueco para llegar al descanso con una renta de seis puntos (41-47) que se antojaba escasa. No había nada decidido.

Pocas cosas cambiaron tras el paso por los vestuarios aunque el Promete continuó con su regularidad. Las de César Aneas bajaron los decibelios, pisaron un poco el freno al ritmo que mantenían hasta entonces y se hicieron fuertes atrás. El Tenerife no encontraba soluciones a su escasez anotadora, rota solo con dos triples de Zofia Hruskakova y la aportación de Walker. Mientras tanto, irrumpía en el equipo visitante una Nogic que disparó con eficacia desde la zona exterior para poner once puntos de distancia (55-66) entre uno y otro equipo.

Pero lejos de tirar la toalla, el Tenerife continuó buscando recortar distancias en un último cuarto en la que tanto locales como visitantes fallaron mucho en los primeros minutos. El Promete no tenía el triunfo asegurado; tuvo que sufrir el bloque riojano en el que volvió a emerger la figura de Ayuso, tanto en su faceta anotadora como en la de asistenta.