Un maniatado Campus Promete se encontró con la horma de su zapato en Lugo y perdió por 61-55 ante un Durán Maquinaria Ensino que en la segunda parte enturbió con su defensa sobre las exteriores el juego de un rival que esta vez no ... tuvo la capacidad de adaptación necesaria ni el mínimo acierto exterior exigible para optar a su undécimo triunfo.
Publicidad
El choque empezó a toda velocidad, con un conjunto local que pretendía castigar con mucho ritmo a la escasa rotación de las logroñesas, que no contaron con la aportación de María Barneda. Cogió rápido ventaja el Ensino, tan deprisa como el Promete la recuperó en cuanto entró en calor y Aneas cambió a su pareja interior. Diarra y Kovacevic estaban siendo superadas por Van den Adel y Da Silva, mucho más activas, y Geldof y Burani entraron para igualar las fuerzas, aunque eran las gallegas las que aprovechaban su buena dinámica para acabar dominando (21-15) un primer cuarto que se escapó en un suspiro.
ENSINO
Lizarazu (4), Van den Adel (14), Aliaga (5), Oma (2) y Da Silva (9) -cinco inicial- White (7), Erauncetamurgil (7), Prieto (7), Abalde, Orsili (6).
61
-
55
PROMETE
Ayuso (6), Alarcón (5), Nogic (8), Diarra (14) y Kovacevic (8) -cinco inicial-; Estebas (10), Geldof (2) y Burani (2).
Parciales 21-15, 27-30 (descanso); 41-43 y 61-55 (final).
Árbitros: Langa, Baena y González. Sin eliminadas.
El paso por el banquillo sentó bien a Diarra, que se hizo la dueña del juego interior, pese a que las logroñesas permitieron más segundas opciones que las habituales a su adversario. Con los dos equipos muy desacertados en el lanzamiento exterior (1 de 14 para las locales y 2 de 12 para las de Aneas desde el triple), el choque no perdía intensidad pero sí mucha fluidez ofensiva salvo una Paula Estebas que demostraba la calidad y variedad de sus penetraciones. Tomó la iniciativa un Campus Promete que, como hiciera en la jornada anterior ante el Leganés, parecía entender e identificar lo que le pedía el partido: trabajo atrás, ritmo cuando lo permitiera el Ensino y tranquilidad para buscar las mejores opciones en el cinco contra cinco. Al descanso se llegaba con solo tres puntos de ventaja a favor de las de Aneas (27-30), pero mientras las riojanas mantenían una buena línea, las lucenses parecían más trabadas.
Pero Fernán Varela sí sabía qué era lo que exigía un combate tan equilibrado como el de ayer, y se lo hizo saber a sus pupilas. Aprovechó el parón para explicárselo y ellas se aplicaron en la reanudación. Subieron la intensidad sobre las exteriores visitantes, que tenían problemas para recibir y avanzar con el balón. Si el partido estaba trabado antes, lo de ahora iba más allá de la espesura. Porque lo del tiro exterior era ya tan preocupante que ni se contaba con él.
Pero eran las locales las que ahora sabían sacarle partido a tanta condensación. La ofensiva del Promete se enquistó definitivamente y, encima, flaqueaba atrás, y acabó probando de su propia medicina con un parcial de 14-2. A falta de tres minutos, el marcador ya mostraba un preocupante 59-48, más todavía con la lentitud con la que se movía el marcador.
Publicidad
Intentó volver loco el choque el Promete para exprimir las pocas opciones que le quedaban pero no estaba el día, ni el equipo logroñes, para remontadas épicas.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.