Un Promete poco reconocible cierra la liga con derrota en Zaragoza

Esa diferencia se reflejó desde el primer instante sobre la cancha. El Promete trató de igualar la contienda a través del juego interior, pero desde los primeros minutos el Casademont empezó a lograr sus primeras ventajas. César Aneas frenaba el encuentro tras un 6-0 de parcial, pasado el ecuador del primer acto, cuando el marcador reflejaba un peligroso 19-8. Pero ese parón no logró cortar la hemorragia y el parcial se fue hasta el 11-0, para que el marcador reflejase un abrumador 24-8, que cerró el período en 24-10.

En el segundo acto, las jugadoras logroñesas buscaron revertir las sensaciones. La salida fue buena, un parcial de 0-5 obligó al técnico local a consumir su primer tiempo muerto. El Promete empezaba a funcionar en ataque, con los primeros aciertos de Nogic, mientras que en defensa era capaz de secar a Hempe, que se había ido con once puntos al final del primer cuarto. Pero esa reacción inicial, que puso el duelo en un puño con el 26-20, fue un espejismo. Una controvertida antideportiva a Lahuerta fue el inicio del nuevo despegue de un Casademont que, comandado por Calhoun, se iba al descanso con quince puntos de diferencia (48-33).

Precisamente, el acierto de Calhoum desde el perímetro en el tercer acto disipó cualquier duda. Su actuación castigaba a un Promete que no encontraba soluciones en la retaguardia. Así, vio cómo la brecha empezaba a rondar los veinte puntos. El Casademont acumuló sus mejores minutos, en plan rodillo, para cerrar el tercer parcial con un resultado demoledor (69-46).

El Campus Promete no quiso dejarse ir. A Nogic, el único bastión, se le unió Geldof y la desventaja bajó de los veinte puntos (71-54, min. 33). Fue el cuarto más serio de las riojanas y se vio al Promete más reconocible que logró frenar el torrente ofensivo local y cerrar la liga con un marcador adverso de 81-64.