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El Campus Promete se contagió de la mañana logroñesa, gris, tristona, fría y cambiante y cayó en el juego espeso y antagónico al local del IDK Euskotren para acabar perdiendo por 65-81.
Salió el equipo local menos alegre e intenso que de costumbre. Las ... vascas, mientras, buscaban un juego más reposado y elaborado, consumiendo segundos hasta encontrar a sus interiores o penetraciones en ventaja. Dominaba de inicio el IDK.
La salida de Txell Alarcón dio un aire más a las locales y, con un dos más uno de la joven jugadora catalana, el Promete se colocaba por vez primera por delante (17-14).
Las propuestas de ambos banquillos eran bien distintas y César Aneas y Azu Muguruza pretendían imponer las suyas.
En el segundo cuarto fue el técnico local el que parecía ganar la partida y abría una pequeña brecha en el luminoso (30-23). Si el cuadro riojano lograba sacar del ritmo diésel a las donostiarras parecía evidente que el choque podía decantarse del lado local. Geldof y Kovacevic daban una movilidad al juego interior que ponía en dificultades a las postes vascas. Pero el IDK es un equipo muy bien trabajado que no se descompone con facilidad y aguantó en el partido dirigido por una notable Cornelius pese a la terquedad por correr y avivar el juego del Promete, que insistía en su habitual labor de desgaste constante al adversario.
Campus Promete
Ayuso (2), Knezevic (3), Diarra (8), Nogic (5) y Burani (2) –cinco inicial–, Estebas (13), Alarcón (9), Geldof (10) y Kovacevic (13).
65
-
81
IDK Euskotren
Cornelius (16), Brown (21), Harden (6), Cvitkovic (10) y Coulibaly (15) –cinco inicial–, Soriano (4), Madden (1), Díaz (3) y España (5).
Parciales: 19-19, 38-36 (descanso); 53-58 y 65-81 (final).
Árbitros: Cañigueral, Martínez y Areste. Sin eliminadas.
Incidencias: Partido disputado en el Palacio de los Deportes de Logroño ante unas 600 personas.
Cada uno a lo suyo, quedaba por saber qué filosofía se imponía en la segunda mitad (38-36) y quién caía en las redes tejidas por el oponente.
Prosiguió el equilibrado combate tras el paso por los vestuarios. Más duro, más tenso, más farragoso.
Los triples del verso libre Estebas mantenían a las locales pero no bastaba ante un IDK Euskotren más equilibrado en las dos zonas y con una inspirada Brown (46-50). Le costaba encontrar el aro al Promete más allá de su capitana y tocaba arreglar el partido en el último cuarto (53-58).
Las donostiarras se sentían más cómodas en la espesura de un duelo muy trabado en el que el IDK sacaba jugo a los últimos segundos de sus largos ataques para situarse en una extremadamente jugosa renta de diez puntos (61-71) tal y como transcurría el enfrentamiento.
Cierto es que este Promete no se rinde pero había que volver a apelar a la épica para remontar en cuatro minutos una desventaja que, tal y como había ido el choque, se antojaba cerca de lo definitivo. Probó todo Aneas pero está vez no salió. Las de Muguruza no mostraron síntoma alguno de nerviosismo o de cansancio y recorran distancias en la tabla de cara a una clasificación copera que se pone muy interesante.
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