El Promete encuentra de nuevo el camino

El Promete del comienzo del partido recordaba al de la segunda mitad del partido anterior ante el Zaragoza. Blando en defensa y muy gris en ataque. César Aneas se mantenía sentado en el banquillo y, como saben sus jugadoras, eso es síntoma de su descontento. La falta de confianza en el tiro de las últimas jornadas se reflejaba sobre la pista. Por contra, las gallegas aprovechaban el desconcierto en las dos zonas de las locales para aprovechar su juego rápido para encontrar el aro en unos pocos segundos o en tiros lejanos liberados. Con un preocupante 5-17 en poco más de cinco minutos de choque, el técnico local paró el partido. Causó efecto porque, a pesar de que se sumaba poco, al menos se frenó el agujero defensivo. Además, se asentaron las bases de lo que iba a venir después.

Y es que se veía que el partido no iba a brillar en ataque, por lo que había que apretar en defensa para sacarlo adelante. Y se pusieron a ello las logroñesas. Con una Diarra que ha vuelto a ser la que asombró el año pasado mandando atrás, las de Lino López se quedaron sin ideas. Ya no podían correr y en estático se les hacía bola la intensidad del Promete.

La pívot senegalesa y Nogic se encargaban del operativo ofensivo. Una machacaba por dentro, la otra mataba por fuera. Y del 10-20 casi al cierre del cuarto inicial se pasó a un mucho más ilusionante 36-28 del descanso, con un contundente 26-8 entre medio. Este Promete sonaba mejor y más parecido al que asombraba hace un mes. Ese que sabía sufrir, al que le gustaba sufrir. Ese que mostraba una confianza en sus posibilidades incluso por encima de las que marcaba la propia realidad. Ese era el camino correcto.

Eran tiempos de agobio ahora para el Baxi Ferrol, que apenas encontraba en los triples soluciones a sus dificultades para fluir y dar continuidad al movimiento del balón (43-30). Pero Koenen decidió que el partido no se entregaba tan fácil y, con acciones individuales de mérito lideró a sus compañeras hasta retomar el mando del choque (49-53). Todavía quedaba mucho por hacer pero eran ahora las ferrolanas las que tenían la confianza de su parte y apostaban por su juego sin titubeos. Mientras, las de Aneas tenían que abonarse a repetir el segundo cuarto para alcanzar un triunfo que se antojaba fundamental.

El Baxi insistía en los triples como un arma de destrucción que, además, les permitía abrir el campo y encontrar huecos para sus eficaces escarceos hacia la canasta contraria (49-58). Gritaba tímidamente la afición local un «sí, se puede» que sonaba más a deseo que a franca posibilidad. Dos triples de Nogic y otro de Kovacevic dieron sentido a los ánimos desde la grada. Iguales a 58 y seis minutos por delante. Las defensas dre unas y otras apenas dejaban lugar a la creatividad pero las visitantes encontraban alguna grieta más que las riojanas y entraban en el último minuto con un solo punto de renta (69-70). Koenen esta vez falló el triple y Diarra recogió su enésimo rebote. Pero el Promete agotó su siguiente posesión sin lanzar. 16 segundos y balón para las gallegas. Hizo falta rápida el Promete. Koenen falló el primero. Metió el segundo. 69-71 y 14 segundos. Nogic igualó a falta de seis segundos. Koenen falló el tiro del triunfo visitante.

Otra prórroga en el Palacio. Salvado, de momento, cuando todo parecía perdido. El Promete lo había vuelto a hacer.

El Baxi mostró mucho desgaste en la prórroga y las de Aneas lo aprovecharon para tomar ocho puntos muy sabrosos que parecían decisivos. Cerró el partido el Promete a base de tiros libres y de un triple de una brillante Txell Alarcón que, además, daba el 'basket average' a las logroñesas. Doble premio. Ya se ve el buen camino.