El Promete no encuentra el aro

Los números no engañan. Las titulares locales sumaron 55 puntos frente a los 18 de las riojanas (Alarcón, Burani y Diarra se quedaron sin anotar y Ayuso acumuló muchos de sus doce puntos en los instantes finales). Y los porcentajes de tiro de las pupilas de César Aneas fue extremadamente pobre, con 22 canastas de 66 intentos.

No fue por no intentarlo, pero en el minuto 36 el marcador reflejaba un claro 58-39 que dejaba en muy mal lugar al Campus Promete en cuanto a capacidad ofensiva. Solo los arrestos de las logroñesas, esos que nunca les faltan, les permitieron recortar la diferencia y arreglar un tanto la anotación visitante.

Ya de inicio (11-2 de salida) se vio que al Promete no le había sentado bien las dos semanas de parón liguero por las ventanas FIBA. Sin Alima Dembele en el equipo, con los pocos entrenamientos de las internacionales, después de un largo viaje hasta La Seu d'Urgell. No eran las mejores circunstancias para retomar la competición.

Se rehizo poco a poco el conjunto de Aneas, gracias a las incorporaciones desde el banquillo lideradas por una Kovacevic que, con siete puntos consecutivos igualó el choque a 19.

Hasta ahí duró la claridad visitante. El Cadí sumaba tirando de individualidades y mantenía la buena disposición atrás y su ventaja se marchó por encima de la decena. Los ocho puntos de partida tras el descanso hicieron sangre en un Promete al que le costó casi cinco minutos anotar sus primeros puntos en la reanudación. La ventaja se fue abriendo y nadie entre las logroñesas era capaz de asumir el mando en campo contrario.

Con la brecha definitivamente abierta, el Promete se lanzó a campo abierto a morir matando. A base de triples y de una enchufada Aina Ayuso (aunque ya demasiado tarde) logró reducir la diferencia de los dolorosos 19 puntos de distancia a unos más razonables siete (66-59), pero el partido ya estaba expirando y la victoria ya estaba en posesión del Cadí la Seu.