El Promete se despide con honores

El Araski se impuso de salida, con una acertadísima Quevedo (doce puntos en el primer cuarto) y penetraciones que no eran respondidas defensivamente por las logroñesas (3-12). El ataque de las vascas fluía y encontraba situaciones cómodas de lanzamiento ante unas rivales que iban un paso por detrás.

Pese a una leve reacción local, eran las de Made Urieta las que marcaban lo que se hacía sobre la pista y doblaban al Promete en el marcador (15-32) sin que las de Aneas encontraran soluciones más allá de las guerras individuales. Para colmo, Diarra se cargaba de faltas y las interiores alavesas campaban a sus anchas bajo los aros. Era grave la veintena de puntos con la que gobernaban las visitantes, pero todavía era peor la falta de recursos que mostraban las logroñesas, muy superadas en todas las facetas y débiles en el rebote.

Aneas paró el partido y ajustó piezas para que las suyas comenzaran a entrar en un partido que ya llevaba muchos minutos en marcha. Y lo consiguió. Las vitorianas ya no encontraban vías abiertas hacia el aro y, desde atrás, llegó el acierto en la pista contraria de las anfitrionas. Llegaban por fin los triples liberados y las canastas en superioridad. El Promete era ahora el que mandaba y acertaba y, con un parcial de 17-3, llegaba al descanso con sus opciones intactas (32-38) y una puesta en escena mucho más cercana a lo que sus aficionados esperaban en el choque de despedida.

Se mantuvo firme en defensa el Promete tras el descanso. Colaboración, dureza, intensidad, generosidad. El Araski se colapsaba y las de Aneas se venían arriba y se escapaban por diez (52-42) en una reacción sublime que honraba lo mostrado durante toda la campaña.

Supo mantener la distancia en el marcador a su favor en un cuarto final más espeso en el que el Araski buscaba darle la vuelta a un duelo que se les había retorcido sorprendentemente. Pero ahora eran ellas las que no encontraban soluciones y las logroñesas las que sabían gestionar su renta manteniendo su fantástica defensa y cerrando a cal y canto el rebote defensivo. Laia Flores gobernó el partido a su antojo, mostrando todo lo bueno que le ha convertido en una de las mejores bases del año. Dos tiros libres de Kovacevic a falta de un minuto y medio cerraban el partido para un Promete que se despidió de esta temporada con honores.