Una polémica decisión frena la remontada del Clavijo

Tuvo ritmo el partido en la primera mitad aunque no demasiado acierto ofensivo. Al menos, hasta que el Clavijo sufrió una desconexión que le alejaba del triunfo antes del descanso. Y es que los de Díaz salieron con la lección aprendida del choque ante el Tizona y no se dejaron escapar el duelo en los primeros minutos. Es verdad que no estuvieron finos en ataque pero mantuvieron el tono defensivo, y la energía de Balasko permitía a los logroñeses mantener el choque parejo. De hecho, aunque los anfitriones mandaban y mostraban empaque de equipo sólido, el Reina Yogur aprovechó los primeros minutos del segundo cuarto para mostrarse peligroso y ponerse por delante. Dominaba por 23-25, con buenas sensaciones sobre la cancha de Larrea. Pero la desconexión de los visitantes llegó cuando mejor parecía que estaba, con demasiadas pérdidas en ataque y rebajando la tensión atrás. Los de Amorebieta no lo desaprovecharon y castigaron a los riojanos con un demoledor parcial final de 18-3 que les permitió marcharse al descanso con la máxima ventaja (41-28).

Creció aún más la distancia, hasta los 18 puntos. Se escapaba el partido sin que el Clavijo hiciera nada para remediarlo y todavía con muchos minutos por delante. No se avistaba ningún tipo de reacción en los blanquiazules, desnortados en ataque. Con poco, los vascos controlaban el choque sin ver peligrar su dominio ante la escasa producción de su adversari (dos puntos en más de seis minutos). Pero, cuando peor se veían las cosas el Clavijo reaccionó para dejar en la mitad la diferencia antes del periodo final (51-42). Siguió remando, con un Arbosa que aprovechó sus minutos para generar ilusión. A cuatro se colocó el cuadro visitante (51-47).

Recondujo a los suyos a tiempo Mikel Garitaonandia mientras los de Jenaro Díaz pagaron el esfuerzo realizado para volver a engancharse al choque. Recuperó la decena de puntos el Zornotza para gestionarlo en los últimos cinco minutos. Pero a los riojanos les sobró corazón para volver a soñar con un triunfo de mérito. Hasta que una controvertida falta les despertó.