A un paso de un triunfo heroico

Y los del asturiano tiraron de buen juego mientras les aguantaron las piernas y de épica cuando el cansancio hizo mella en el último parcial y el tiempo extra. Perdió este Clavijo contra el Insolac Caja 87 por 74-72, solo en la prórroga, pero ya mostró de partida las características que el entrenador blanquiazul quiere en sus equipos: energía, compromiso, carácter y defensa.

El primer cuarto fue espectacular, con un comienzo sobresaliente por parte de Ayesa. El alero blanquiazul entró en el choque con tres triples y una canasta consecutivos. Once puntos que daban ventaja a unos logroñeses que estuvieron lúcidos en ataque y efectivos en defensa, sin dejar apenas segundas opciones de tiro a los andaluces. Dos canastas de Kevin Torres ponían la renta visitante por encima de la decena antes del parón tras el primer parcial (17-29) y un efectivo y motivado Orlov (13 puntos en la primera mitad) ponía la máxima (19-34). El ucraniano se considera sevillano y canterano del Cajasol, equipo de referencia de este nuevo Caja 87. Hacía encaje de bolillos Díaz para intentar dar un mínimo de descanso a sus seis hombres.

Un parcial de 10-2 local parecía señalar los primeros síntomas de flaqueza del Rioverde, acercando a los sevillanos a siete puntos. Pero nada más lejos de la realidad porque el Clavijo se volvía a estirar para llegar al descanso con un prometedor 29-42.

Había sido la mejor primera parte de los blanquiazules como visitantes. De hecho, el parcial inicial fue el mejor del curso en cuanto a circulación de balón en el cinco contra cinco, mientras atrás alternaban defensas y cerraban bien el rebote pese a la efervescencia física de Baoko.

Ahora bien, había que esperar a ver si la escasa rotación en la primera mitad, al estilo del baloncesto antiguo de escasos cambios y un cinco inicial que acumulaba muchos minutos, pasaba una factura, por otra parte, lógica. Por eso, insistía el técnico visitante a sus jugadores en tener calma y controlar el tempo del partido como más les convenía.

Baoko siguió haciendo daño a la vuelta de vestuarios y el Rioverde se atascó. Once puntos seguidos del Caja 87 y el choque en un pañuelo (40-45). Pero el Clavijo seguía compitiendo pese a que los locales subieron el nivel defensivo para intentar ahogar a los logroñeses y restarles aliento de cara a los últimos minutos. Llegaron a colocarse a uno los de Eloy Ramírez, pero eran los riojanos los que entraban por delante en el cuarto definitivo.

Solo había estado el cuadro andaluz por delante en la canasta inicial pero ya contaba con oportunidades para volver a retomar el mando en el luminoso. Lo hizo con un triple de Bilalovic (59-57) y todavía más de ocho minutos por delante.

Comenzó a faltarle frescura a los blanquiazules. Normal con tanto esfuerzo en las piernas. En ocho minutos solo fueron capaces de anotar una canasta por medio de Orlov (67-59). Y ahí se le escapaba el partido. Pero un triple desde su casa de Miguel de Pablo y un dos más uno de Orlov ponía el empate a 67 a falta de 21 segundos. Falló Franch y alargó cinco minutos más un duelo glorioso de los riojanos.

Se adueñó Franch de la prórroga con calidad y galones pero el Clavijo seguía ahí, machacón. Tuvieron Ayesa y Orlov los triples del triunfo. No entraron.

Perdió el Clavijo pero queda el orgullo de un equipo sobre el que edificar el resto de la temporada.