Baloncesto | LEB Plata

Un partido para no quedarse dormidos

El Rioverde Clavijo se mide al Clínica Ponferrada en el Pabellón Lydia Valentín a partir de las 21.30 horas, un horario nada habitual y extremadamente tardío para una categoría como la Segunda FEB. La hora estaba fijada a las 20.00 pero problemas del club anfitrión y la instalación obligaron a retrasarla. Le toca al conjunto logroñés lidiar con un horario que le perjudica considerablemente.

Si en las salidas anteriores a Córdoba y Huelva el equipo pudo viajar el día antes, en esta ocasión saldrá al mediodía y deberá mantenerse activo para entrar con la tensión necesaria al partido. Esa era el principal quebradero de cabeza de Jorge Serna. «Me preocupa que mis jugadores no lleguen dormidos porque, al final, igual parece una tontería, pero ahora ya empieza a anochecer hacia las seis de la tarde. Y estás metido en el autobús cuando ya ha entrado la noche, y toca activarse y ponerse a jugar. Mi preocupación es que estemos lo suficientemente activos porque el rival nos va a exigir estar supermetidos, superenérgicos y superintensos, porque ellos lo son y tienen esa ventaja del horario», comentaba el técnico.

Además, el Clavijo no ha tenido dos buenos partidos como visitante y en ambas ocasiones su entrada en el choque no fue la adecuada y supuso un lastre importante, con una desventaja amplia en el marcador, que luego resultó imposible de darle la vuelta.

El Rioverde, por el contrario, se ha mostrado solvente en casa y, en la última jornada ante La Salud Archena en el Palacio, el cuadro riojano mostró su mejor imagen, con un trabajo bastante sólido en ambas partes de la cancha y reduciendo sus fases de desconexión e inestabilidad.

Y estas prestaciones son las que quiere trasladar Serna fuera de casa. Y Ponferrada es la primera oportunidad. Ahora bien, el preparador advertía de que el conjunto berciano ha comenzado la liga de muy buena manera, con tres victorias en cinco partidos, incluidos los dos duelos en casa. «Vamos a intentar llegar en las mejores condiciones posibles e intentar ser lo más competitivos posible en una pista muy complicada» y desvelaba que el adversario «está haciendo muy bien las cosas ya desde el año pasado, con Oriol Pozo de entrenador. Están jugando muy bien, con muy buen baloncesto, siendo un equipo sólido, que corre, que presiona, con gente joven... Va a ser un partido de máxima dificultad.», avisaba el entrenador del Clavijo.

Deberán los logroñeses afinar especialmente la defensa sobre Matija Samar. El esloveno de 19 años, cedido por el Fuenlabrada, es una auténtica ametralladora, un anotador compulsivo. De hecho, lidera las estadísticas de puntos (23,2) y de valoración (25) por encuentro de la categoría, además de apoyar en el rebote (4,2 de media). El escolta de 1,96 metros tiene licencia para tirar todo lo que le llega y lanza nueve triples y casi catorce tiros por encuentro. Ningún jugador más en el Ponferrada alcanza la decena de puntos anotados de media.