Contra el Oviedo toca jugar «lo más sencillo posible»

Demasiadas emociones juntas en un duelo de muchísima tensión del que hay que recuperarse con rapidez para afrontar el domingo otra final en casa, esta vez ante el Alimerka Oviedo (12.00 horas).

Tras el choque, Jenaro Díaz valoraba el triunfo porque suponía que «no era el final, era una final y nos da una bala más. Una bala más para seguir jugando y luchar contra un súper equipo que, cuando juega bien, juega muy bien, como es Oviedo».

Además, consideraba que, de cara al enfrentamiento contra los asturianos, había «margen para intentar que todo sea lo más sencillo posible. Yo estoy mal acostumbrado por la selección, cuando no hay tiempo para preparar demasiado porque juegas un día la semifinal y el siguiente la final. ¿Qué tienes tiempo de preparar? Cuatro cosas. Pero este equipo es muy inteligente para coger estas cosas. Nos falta ritmo y otros temas que podríamos haber cogido, pero ahora estamos como estamos. Entrenaremos viernes y sábado cosas sencillas para Oviedo», adelantaba el técnico blanquiazul.

En la valoración de lo que había sido el partido ante el Cáceres, el preparador asturiano también explicaba los errores cometidos y que había que resolver de cara al domingo. «Ha sido un partido muy difícil de dos equipos en una racha muy complicada. Y de ahí salen las rachas que se han visto en el encuentro. En el primer cuarto empezamos muy bien, con el ritmo que queríamos. Después dominó Cáceres y empezó con sus momentos de control de juego. Lo que pasa es que nosotros no estamos acostumbrados a rendirnos», comenzaba, para luego considerar que «es verdad que parece que hay una separación que no me gusta entre, vamos a decir, los cinco o seis que juegan y gente que está rotando y que puede hacer más. Y esa gente tiene que dar un paso adelante. Sale a ayudarnos y tiene que hacerlo más fácil, con menos presión. Hemos bajado el rendimiento las dos veces que hemos rotado. Nos pasó lo mismo en la segunda parte:con el primer equipo volvemos a meternos en el partido, íbamos a ir siete abajo e igualamos el partido. Volvemos a rotar y volvemos otra vez a caer».

Contra el Cáceres se dio un paso importante, toca dar otro contra el Oviedo pero, como dijo Díaz, después de estos partidos «todavía nos queda un mundo por delante».