Obligadas a levantar la cabeza

Jorge Elorduy cuenta hoy con todas sus jugadoras para intentar frenar a un Cadí La Seu que no podrá alinear a Georgina Bahí, que sufre un problema muscular, ni a Ariadna Pujol. Nombres como el de Andrea Vilaró, Macarena Rosset o Merhyn Kraker brillaron en el debut de las ilerdenses, pero el técnico Bernat Canut también puede tirar de un imponente fondo de armario (Nogaye Lo, Andrea Boquete, la ex del Promete, Yurena Díaz o Nathesha Richards). El Cadí ya puso las cosas muy difíciles al IDK Gipuzkoa en el primer choque del curso, en el que las catalanas perdieron por un ajustado 72-68 y quieren sumar su primera victoria en casa ante sus aficionados.

«El equipo llega, a pesar de la derrota del sábado, con mejores sensaciones. Ha podido trabajar un poquito más. Somos conscientes de los errores cometidos el sábado y el trabajo ha estado encaminado a resolverlos», explicaba Jorge Elorduy en la previa.

Y hay facetas en las que el equipo debe mejorar si quiere conseguir algo positivo de La Seo de Urgel. Por ejemplo, en el acierto exterior, en el rebote, las ayudas defensivas y los bloqueos. Facetas que quedaron en entredicho en el partido ante el Al-Qázeres y que ahora deben empezar a resolverse.

El Cadí La Seu no dará facilidades. «Es un equipo joven, con mucha verticalidad, mucho movimiento sin balón, con juego en campo completo y que, año tras año, se hace fuerte en su cancha», analizaba el técnico de las riojanas. «Vamos a intentar sumar nuestra primera victoria en un campo difícil», insistía Elorduy.

El triunfo, además, sacaría al Promete de esa posición siempre incómoda, la de farolillo rojo, aunque en la primera jornada sea circunstancial. En la pasada temporada, las riojanas comenzaron encadenando tres derrotas, lo que luego pesó en el devenir del curso.

Hoy es el momento de dar un paso adelante, exhibir un juego alegre y festejar, además, que se trata de la primera vez en que las riojanas son protagonistas en Teledeporte de un encuentro de la Liga Dia. Toda una oportunidad para maquillar errores pasados y lucir, por fin, la sonrisa de los ganadores.