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Los 27 puntos de Nogic no fueron suficientes para un Promete que perdió fuelle sobre el final. SONIA TERCERO

Los nervios juegan una mala pasada al Campus Promete

Las de Aneas pierden en la prórroga víctimas del cansancio y las malas decisiones en los momentos claves de un choque que dominaron

Martín Schmitt

Logroño

Lunes, 31 de enero 2022, 01:00

Los nervios, que se tradujeron en una mala gestión de los últimos cuartos en los que además falló muchísimo, condenaron a un Promete que cayó en la prórroga (70-74) ante un Lointek Gernika eficaz. Porque las vascas, a diferencia de las riojanas, supieron ... jugar con mucho más temple los minutos más importantes de un encuentro que dominaron las locales hasta el final.

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PROMETE

Ayuso (7), Diarra (4), Alarcón (3), Nogic (27) y Burani (4) –cinco inicial–. Ángel, Estebas (11), Pérez, Geldof (7) y Kovacevic (7).

70

-

74

GERNIKA

Moore (14), Silva (12), Bjorklund (2), Roundtree (8) y Buch (3) –cinco inicial–. Arrojo (3), Alberdi, Ginzo (14), Brcaninovic, Higgs (15) y Aritztimuño (3).

  • Parciales: 22-17, 17-16 (39-33), 7-13 (46-46), 16-16 (62-62) y 8-12 (70-74).

  • Árbitros: Zafra, Checa y Gómez. Sin eliminadas.

Le costó arrancar al Campus Promete. Casi como el marcador electrónico, que se estropeó y retrasó el encuentro 45 minutos. Cosas del directo. Pero en cuanto Nogic se empezó a sentir cómoda, el conjunto de César Aneas comenzó a rodar. De forma un poco atolondrada, al principio, pero en un abrir y cerrar de ojos el Promete neutralizó el parcial 2-8 de salida. Y a partir de ahí, las riojanas pasaron a comandar el marcador, que provocó alguna confusión en las jugadoras.

El Promete golpeó desde fuera. Entre Nogic y Paula Estebas se encargaron de mantener a raya al Gernika. El conjunto vasco se agarró de la efectividad de Ginzo y Silva, pero siempre fue a remolque. Así, el Promete se fue al descanso 39-33 arriba.

Sin embargo, en el tercer cuarto las de Aneas sufrieron un bajón: solo anotaron siete puntos y permitieron que el Gernika igualara las cosas. A partir de entonces, todo fue muy parejo. El cansancio acabó beneficiando a las visitantes, que gestionaron mucho mejor sus ataques ya en la prórroga, que casi siempre terminaban con una canasta de la efectiva Moore en la pintura. La interior acabó destrozando a un Promete que perdió por lesión, en esos minutos calientes, a Kovacevic.

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