Secciones
Servicios
Destacamos
No parece apurado Jenaro Díaz por la situación actual del Rioverde Clavijo, con dos victorias y siete derrotas, ni por el próximo partido ante un Melilla en la misma situación que los blanquiazules. El técnico confía en sus hombres y defiende el buen trabajo ... realizado y el crecimiento que han experimentado durante este primer cuarto de la temporada. «Venimos de Castellón de darlo todo y más. Cuando veo a Javi Nicolau venir del vestuario con los dos puntos, con la cabeza bendada de aquella manera... Los jugadores lo dieron todo, con la implicación del equipo para luchar a tope, para intentar ganar el partido. Incluso Andre Norris, que estaba cojo, que no podía, pero hace lo que puede... Solo me sale agradecerles el esfuerzo a los chicos. Pero esto no es el final, esto sigue y hay que seguir luchando estemos donde estemos. Hay cosas que mejorar pero de lo primero que partimos es de que seguimos peleando cada segundo, cada minuto, y donde sea», justifica el preparador asturiano.
- Y el viernes llega Melilla.
- Viene Melilla, un equipo con mucha experiencia, con una gran base, con un muy buen entrenador, que conoce muy bien la liga, que sabe lo que hace. Y nosotros vamos con nuestra propuesta, que es luchar, trabajar, pelear e ir a por todas. Y con nuestra gente. Va a ser maravilloso, yo creo que va a ser un viernes en el Palacio de todos juntos, de ir a por todas, con muchas ganas no solo de disfrutar del resultado, sino de disfrutar de este equipo. Yo estoy bastante tranquilo porque todos los jugadores están mejorando muchísimo, vamos bien.
- ¿Hay preocupación por los resultados?
- Cuando tienes un Mercedes pides los resultados que te puede dar el Mercedes. Nosotros estamos bien. Hemos jugado contra muchos de los equipos de la parte de arriba, hemos competido siempre salvo en Burgos y Alicante. Mi imagen del equipo es al revés de muchos. Si hubiésemos jugado mal no, hubiésemos luchado y hubiésemos ganado en Cáceres y Castellón, por ejemplo, sin dar la imagen que yo creo que tenemos que dar diría que vamos mal aunque fuésemos con dos victorias más. Creo que vamos bien y también entiendo la necesidad de ganar pero creo que nunca a nadie la necesidad de ganar le ha ayudado a ganar. Phil Jackson hace referencia a eso, a que la necesidad de algo te quita tomar consciencia totalmente de lo que haces y yo añadiría que la necesidad y las expectativas de algo no ayudan a disfrutar del proceso.
- ¿Y el equipo entiende este mensaje de tranquilidad?
- No me preocupa, porque creo que hay tres tipos de entrenadores: uno es el que consigue que el equipo les escuche; otro el que consigue que el equipo crea en él. Y al tercero, que soy yo, le da igual. A mí me da igual qué decir. Yo no puedo manejar lo que ellos piensan. Y creo que convencer a alguien es invadirle. A mí que Miguel de Pablo, por ejemplo, sienta ansiedad por ganar me parece simpático. Un chico que hace cuatro años o cinco estaba jugando en el patio de su colegio, ahora está en LEB Oro y tiene ansiedad por ganar. Me parece simpático. Tiene que disfrutar de un sueño, disfrutar de jugar, de ser un tío alegre como es. Él no tiene ansiedad por ganar. Él quiere ganar, es un ganador, transmite a todos energía. ¿Ansiedad de qué? Están luchándolo todo, están peleando cada segundo. Tienen que disfrutar, hombre, disfrutar.
- ¿Es el del viernes un choque trascendente?
- No lo creo. Queda todavía muchísima liga y, si ahora ya estamos con trascendencias, tendríamos un problema gordo, de no entender la situación. Melilla es un equipo que ahora está como nosotros, pero como nosotros ahora está Fuenlabrada también, y que creo que va a ser un equipo que va a salir de ahí como un cohete. Ahora lo que tenemos que hacer es ser capaces de hacer cada día el mejor entrenamiento de la semana, y hacer el viernes el mejor partido que hayamos hecho un viernes. Y que la gente venga al Palacio, que cree esa atmósfera diferente. Y ahí es donde vamos a dar el salto de calidad.
- Pide estar a tope 40 minutos y en Cáceres el equipo lo hizo pero se desfondó en la prórroga. -
- Pido 40 minutos. Ahora tengo que pedir 45 (ríe). A partir de ahora pediremos que hay que estar 45 minutos a tope. A ver si así... Los chicos estuvieron a tope, lo dieron todo, pero nos faltó lo que no tenemos: experiencia. No hay una varita mágica que te dé la experiencia. Entonces, tenemos que ir con otras herramientas. Pero nos faltó esa herramienta que no teníamos. También es cierto, que el peso de André Norris es importante para esos momentos y estaba lesionado. Pero estoy súper contento. Creo que hubo detalles corregibles y que los van a corregir, lo van a hacer muy bien.
- Norris con problemas en el tobillo, Bafutto recién recuperado y con limitación de minutos, Nicolau con la brecha en la cabeza... ¿Cómo está el equipo?
-Vivos. Vivos, vivos, vivos, porque salimos de cada guerra. Este miércoles empiezan a entrenar los dos que, en principio, cuidamos un poco, Nicolau y Norris, y empezarán poco a poco a entrenar y a estar con el grupo. Pero todos tienen muchas ganas de estar, con la ilusión, la energía. Ahora bien, no hay excepción de minutos para nadie. Si Bafutto se sale en el partido, mete dos mates, juega 39 minutos... Victor está bien, tiene que coger ritmo, tiene que coger sensaciones. Siempre que uno está bien, hay que dejarle que juegue todo lo que pueda. Eso de los minutos limitados no lo entiendo, no veo que sea tan fácil enchufar y desenchufar a uno y poner a otro. No lo veo fácil. Creo que si está, hay que darle esos minutos y a por todas.
- Y el equipo retorna a casa, a un Palacio que está cogiendo fama por su buena afición y por la dificultad que entraña jugar en Logroño.
-Es lo mejor que tenemos. Yo, de verdad, animaría a la gente que viene a sentir esa sensación de disfrutar de un equipo que lucha, que pelea, con una grada llena y con un ambiente de comunión que es maravilloso. Y por la cara (la campaña que ha lanzado el club para este partido, de invitar a otra persona con una entrada o con un carné de socio), que hoy por hoy hay pocas cosas por la cara. Es algo mágico.
Vamos a cualquier sitio y nos dicen,' uff, sois muy complicados'. Hay que empoderar a los chicos, que son los que están haciendo ese trabajo. Estoy de acuerdo que no tenemos la experiencia que hace falta, que no tenemos ese empaque, pero tenemos otras cosas y esas cosas nos van a llevar hasta donde podamos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.