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Iván Benito
Lunes, 21 de octubre 2024, 12:16
El olimpo del baloncesto reabre sus puertas en la madrugada del martes al miércoles con la ceremonia del anillo. Antes de medirse a los Knicks, los jugadores de Boston Celtics recibirán su preciada joya cuatro meses después de devolver a la histórica franquicia a los ... más alto. Un ataque descollante (16,5 triples por partido) y unos roles muy marcados permitieron al equipo verde romper una sequía de 16 años. El último campeón de la NBA siempre ostenta el papel de favorito, pero este curso parece acrecentarse entre la falta de una alternativa clara y la continuidad del bloque ganador.
Los Celtics mantienen a 13 de los 15 integrantes del equipo campeón. Especialmente a los nueve importantes en el momento de derrotar a los Mavericks de Doncic y conseguir su Larry O'Brien 18 en sus vitrinas, volviendo a dejar atrás a sus archirrivales Lakers.
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La plantilla volverá a estar comandada por un líder en entredicho nacional, Jayson Tatum. Renovado con el contrato más grande de la historia de la NBA (313,9 millones en 5 años), fue el segundo jugador de los que se colgó el oro en París que menos jugó, incluso detrás de sus compañeros de equipo Jrue Holiday y Derrick White. «Empecé a jugar al baloncesto a los 3 años y nunca había dejado de jugar», reconoció tras unos Juegos en los que apenas levantó la voz.
El alero, una estrella incomprendida, tiene ahora otra motivación más para hablar sobre la pista. Altruista, sacrificó el brillo individual para ganar, y eso le costó quedar en segundo plano en la selección. A su lado volverá a contar con un Jaylen Brown en efervescencia y con la duda de Porzingis. El 'unicornio' forzó para jugar las finales y se perdió los Juegos Olímpicos. Todo apunta a que no volverá a jugar hasta principios de 2025, con el Eurobasket de Letonia en el horizonte.
A su baja hay que sumarle que Al Horford cumplirá 39 años en los playoffs, y Jrue Holiday, 35, con lo que seguramente Mazzulla dosificará al equipo para llegar al máximo a los playoffs, lo que le puede costar alguna derrota más de la debida en la fase regular. De forma paralela, los dueños de la franquicia siguen adelante con el proceso de venta que iniciaron tras ganar el anillo. Los Celtics cuentan con la plantilla más cara de la historia de la NBA y sus asesores les aconsejan que es el mejor momento para hacer negocio. Esperan sacar más de cinco mil millones, una cantidad que, según la revista Forbes, solo 627 personas tiene como patrimonio en el mundo. Dan gracias a que los Nets no aceptaran en 2022 aquella oferta de Jaylen Brown, Derrick White y una primera ronda por Kevin Durant.
En la final del curso pasado barrieron (4-1) a los Dallas Mavericks de Luka Doncic. El esloveno llega descansado tras un verano sin más compromisos que el Preolímpico y ha visto cómo se ha reforzado al equipo con otra pieza de campanillas: Klay Thompson. Junto a Irving, aumentan sus prestaciones pero las casas de apuestas no contemplan su victoria. Seguramente por la debilidad de un juego interior, Daniel Gafford y PJ Washington, con los que el año pasado lograron pasar de quedar fuera del playoff a ser finalistas. El crecimiento de Derrick Lively, de 20 años, es su mayor esperanza.
La Conferencia Oeste está llamada a ser dominada por los Thunder. Una plantilla de jóvenes irreverentes que ha añadido al especialista defensivo Alex Caruso (30 años) para intentar dar el último paso. Junto con los Pacers, el equipo más divertido de ver. Con el canadiense Shai Gilgeous-Alexander al mando de las operaciones, al que los máximos responsables deportivos colocan como MVP en sus predicciones, y el impacto de Chet Holmgren, la némesis americana de Wembanyama, el entretenimiento les puede llevar al anillo. La mayoría de sus jugadores siguen con sus contratos de novatos, así que la franquicia de Oklahoma tiene margen salarial para hacer algún fichaje que pueda resultar clave para el final de la temporada. El mercado cerrará el 6 de febrero.
Otro sorprendente candidato al título son los Knicks. Thibodeau vuelve a reunir a la cuadrilla de tres amigos formados en Villanova (Brunson, Hart y Bridges), campeones universitarios en 2016 y 2018, y agrega a un Karl-Anthony Towns que no parece muy contento con el traspaso. A Minnesota enviaron a Randle y a DiVincenzo. Los Timberwolves de Anthony Edwards buscan quitarse la decepción del curso pasado de caer en la final del Oeste tras eliminar a domicilio a los campeones Denver Nuggets en el séptimo partido.
En la franquicia de Colorado orbita todo en torno a Nikola Jokic, pero el serbio necesita que el discutido Jamal Murray o el abominable Russell Westbrook regresen a su mejor versión para volver a escalar a la cima. Un nivel por debajo, parece que los problemas físicos volverán a inferir en el proyecto de los Sixers y su nuevo 'big-three': Maxey, Paul George y Joel Embiid. «Seremos listos y Paul y Joel no jugarán muchos días seguidos para tratar de llegar bien a los playoffs», dijo el gerente, Daryl Morey. La salud también marcará el futuro de las parejas de los Clippers (Leonard y Harden) y los Bucks (Antetokoumpo y Lillard), mientras que a los Suns (Durant, Booker y Beal) y a los Warriors (Curry) se les acaba el tiempo.
Ahora o nunca también para los Lakers en la que puede ser la última temporada de LeBron James. El 'Rey' tutelará el inicio de la menos prometedora carrera de su hijo Bronnie junto a un entrenador sin experiencia, JJ Redick. Como último aliciente, el enfrentamiento entre Grizzlies y Spurs. A un lado el japonés Kawamura, de 1,72. Al otro, Wembamyama, de 2,24. El francés, tras un debut ilusionante, disfrutará de Chris Paul en su escalada hacia la cima.
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