Los Cavaliers se sumen en el caos

De la nada le sirvió a Griffin haber conseguido la vuelta de LeBron James a los Cavaliers, disputar tres años seguidos las Finales de la NBA, ganar el primer título de liga en la historia del equipo y tener además el apoyo de la gran estrella del equipo y la mayoría de los jugadores.

Gilbert siguió con su costumbre de no renovar a un directivo importante y vuelve a apostar por el riesgo de conseguir a otro profesional que tal vez no logré lo conseguido por Griffin.

Tras ser eliminados con claridad por los Golden State Warriors en la lucha por el título de la NBA que defendían, y a las puertas del 'draft', Gilbert optó por el despido de Griffin, artífice de la etapa de mayores éxitos que ha tenido la franquicia en su historia.

Griffin se convirtió en la cuarta víctima de Gilbert que ha pasado por el puesto de gerente general de los Cavaliers en los últimos doce años. Nadie entiende bajo qué criterio, Gilbert, tomó la decisión de despedir a Griffin cuando el equipo se encuentra necesitado de refuerzos si quiere volver a competir con los Warriors, que viven la realidad opuesta. Hasta el Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales, el alero Kevin Durant, se va a bajar el salario para que su compañero Andre Iguodala pueda seguir en el conjunto californiano.

Además, LeBron James está a sólo un año de cumplir el contrato que le liga a los Cavaliers en su segunda etapa y podría quedar de nuevo como agente libre. Se rumorea que podría marcharse a Los Angeles Lakers.

Sin embargo, a nadie extraña la realidad que se vive dentro de la organización de los Cavaliers, equipo que ha funcionado siempre en medio del desorden, que se redujo algo con el título que lograron en 2016 al remontar un parcial adverso de 1-3. El colapso de los Warriors hizo posible aquel triunfo de los Cavaliers.

Pero lo que más frustra a los seguidores de los Cavaliers y a los propios jugadores es la actitud siempre contradictoria de Gilbert, que había manifestado estar contento con el rumbo del equipo y negó que vislumbrara grandes cambios. Pero cuando llegó la hora de afrontar el futuro del equipo y se sentó con Griffin, el hombre que hizo posible el resurgir de la franquicia, Gilbert le despidió. "Estamos ahora en un momento en que la sintonía no es adecuada para que sigamos juntos", recalcó Griffin en un comunicado, una confirmación de que Gilbert tiene control absoluto sobre lo que se debe hacer dentro del conjunto de Ohio.

La decisión adoptada por Gilbert llega en el peor momento, cuando los Cavs se enfrentan al sorteo universitario del jueves sin elección alguna y estarían estudiando la opción de fichar a Paul George (Indiana) o Jimmy Butler (Chicago). Refuerzos que necesitan si quieren volver a tener opciones de volver a ganar el anillo.

Adamás, Gilbert vuelve a enfrentarse a LeBron James, quien ya le perdonó tras haberlo llamado de todo en una carta abierta cuando en 2010 decidió abandonar a los Cavaliers para marcharse a los Miami Heat. Al enterarse del despido de Griffin, el alero escribió un tuit nada amigable hacia el polémico dueño. "¡Si nadie te apreciaba, Griff, yo lo hice, y ojalá lo haga también la gente de Cleveland!", afirmó James. "Gracias por lo que hiciste por el equipo en tres años. Ganamos un título", agregó.

LeBron James manifestó así el sentir del resto de los jugadores de los Cavaliers y de los aficionados, que vuelven a vivir de nuevo en medio de la incertidumbre y el caos en el que parece sentirse mejor Gilbert, aunque esta vez pueda costarle perder de nuevo a su gran figura de la NBA.