LeBron, el rey de Ohio

En un partido donde la igualdad fue la tónica dominante y la tensión atenazaba a todos los jugadores, El Rey, acompañado de su escudero Irving, decantó el partido de su lado y se llevaron el título a Ohio. Por parte de los Warriors el único que pudo hacerles sombra en algunos tramos del partido fue Draymond Green con un acierto casi perfecto desde el triple. Curry no estuvo a la altura de las circunstancias y no pudo liderar a su equipo hacia la gloria, ya que tan solo logró 17 puntos y no estuvo acertado en ningún momento decisivo del partido.

Cleveland, la ciudad que llegó a odiar a LeBron tras su marcha a Miami, ahora idolatra a uno de los mejores jugadores de toda la historia de la NBA. Gracias a él, más de medio siglo después vuelve a festejar un título nacional en el deporte profesional y su primero en la NBA. James volvió a su estado natal para conseguir el ansiado título que no pudo lograr en 2007, cuando perdió por un aplastante 4-0 ante los Spurs de San Antonio. En ese momento el entrenador de los Spurs, el legendario Gregg Popovich, ya adelantó que los Cavaliers con The King conseguirían el título de campeones.

Pero no todo es felicidad ahora mismo en Cleveland. Su estrella ya ha logrado el objetivo que se propuso en su vuelta y cada vez son mayores los rumores que le colocan en otro equipo. Especialmente en una franquicia donde pueda jugar con sus amigos Chris Paul, Dwyane Wade y Carmelo Anthony, con los que ya declaró que le encantaría jugar. A sus 31 años parece el momento perfecto para poder realizar su sueño e intentar crear junto a su gente uno de los mejores conjuntos de todos los tiempos. Todo Ohio tiembla ante esta posibilidad, y es que sin LeBron y con el pobre rendimiento de Kevin Love la plantilla se quedaría de nuevo con un quinteto sin aspiraciones al anillo.

King James consiguió su tercer título de la NBA tras conseguir llegar a seis finales consecutivas. Además, formó parte del primer equipo que consiguió remontar un 1-3 en las finales. El 'extraterrestre' parece no tener límites y derriba récord tras récord a cada paso que da. Forma parte de los mejores de la historia y parece estar cada año mejor. Solo él puede saber hasta donde llegará. A los aficionados al baloncesto solo les queda disfrutar de un jugador así, esté en el equipo que esté, y esperar a que juegue los máximos años posibles.