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antonio llinares
Martes, 29 de diciembre 2015, 01:13
El año 2015 no sólo será recordado en la NBA por el anillo de los Warrios de Golden State o por el salto en el 'All-Star' de Nueva York entre los hermanos Gasol. También ha sido el año en el que Kobe Bryant anunció ... su retirada del baloncesto cuando finalice la actual temporada y tras 20 años vistiendo la camiseta de los Lakers de Los Ángeles. «Querido baloncesto.». Con estas palabras comenzaba el cinco veces campeón de la NBA con la franquicia angelina su carta de despedida publicada el 30 de noviembre en una conocida web norteamericana.
«Esta temporada te daré todo lo que me queda dentro. Mi corazón puede soportar los golpes, mi mente puede manejar la rutina, pero mi cuerpo sabe que es la hora de decir adiós». así se dirigía Kobe en dicha carta, tratando de tú a tú al deporte que le dio todo.
Cinco anillos, dos veces MVP de las finales, 17 veces 'all-star', tercer máximo anotador de la historia de la NBA e infinidad de marcas y récords como aquella mañana de un domingo de enero de 2006 (tarde en España) en la que le metió 81 puntos a los Raptors de Toronto. Con Kobe se marcha un auténtico líder de su generación, el jugador más parecido a Michael Jordan, y para muchos el segundo mejor de la historia tras el mítico '23'.
El escolta estadounidense se despedirá el próximo mes de abril, cuando termine la temporada regular para los Lakers -que no estarán en 'playoffs'- después 20 años de carrera con etapas muy diferentes: unos primeros años de mates y vuelos de un jovencísimo Kobe seguidos de la era del dúo con Shaquille O'Neal en los Lakers con tres anillos seguidos. Con la salida del pívot y los rumores de una posible enemistad con Bryant llegaron unos años de sequía para la franquicia de California hasta que en 2008 aterrizó en Los Ángeles Pau Gasol, que junto a Kobe, Lamar Odom, Derek Fisher y Phil Jackson en el banquillo celebraron dos títulos más, incluyendo aquella épica final de 2010 ante los Celtics de Boston resuelta en el séptimo partido. Más tarde se marcharon jugadores, Kobe y Pau se quedaron solos, y el de Sant Boi tampoco aguantó y se fue a Chicago. La temporada pasada y la anterior las lesiones frenaron al escolta de los Lakers, que sólo disputó seis partidos en la 2013-14 y 35 en la 2014-15.
Kobe apura ahora apura sus días ejerciendo de mentor en un vestuario de los Lakers plagado de jóvenes. En lo que va de temporada ha rebasado alguna vez los 20 puntos además de los múltiples homenajes que le han dedicado los pabellones rivales que nunca más pisará, una vez anunció su retirada.
Borrones en su historial
Pero Kobe Bryane se marcha también con algún borrón en su historial. Al margen del escándalo extradeportivo que tuvo en 2003 cuando fue acusado de agresión sexual, en lo únicamente referente al baloncesto nunca se sabrá cuánto habrían durado aquellos Lakers si Bryant y O'Neal no hubiesen acabado como acabaron o si el escolta hubiese hecho lo mismo que otras estrellas de su generación, como Tim Duncan o Dirk Nowitzki, que se bajaron considerablemente el sueldo para que su equipo contratase a otras grandes estrellas y pudieran seguir optando al título. Jugadores como Duncan, Nowitzki y otros como Kevin Garnett, Paul Pierce o Vince Carter son los últimos reductos de una generación que apura sus últimos días. Una generación que reinventó el baloncesto tras la marcha de Jordan y que ahora deja el testigo a buen recaudo con los LeBron James, Kevin Durant, Curry, James Harden o Anthony Davis.
«Estoy listo para dejarte ir. Quiero que lo sepas. Ahora sí que ambos podemos saborear cada momento que nos queda juntos. Lo bueno y lo malo. Nos hemos dado todo lo que tenemos. Siempre seré aquel niño, con los calcetines enrollados, la basura en la esquina, 5 segundos en el reloj y el balón en mis manos». Con estas palabras y una cuenta atrás concluía Kobe Bryant su carta de despedida, una cuenta atrás que poco a poco va llegando a su fin. En el horizonte le queda el que será su 18º y último 'All-Star' y en el que posiblemente será titular, pues es el jugador más votado tras el primer recuentro en el homenaje que esta vez le quieren rendir sus fans. Su último reto pueden ser los Juegos de Río, en los que Kobe quiere terminar su exitosa carrera con el que sería su tercer oro olímpico.
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