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Drazen Dalipagic, durante su etapa en el Real Madrid. EFE
Muere Drazen Dalipagic, leyenda del baloncesto yugoslavo

Muere Drazen Dalipagic, leyenda del baloncesto yugoslavo

El legendario anotador fue oro olímpico, mundial y europeo con su selección, con la que logró doce medallas, y jugó en el Real Madrid en la temporada 1982-83 junto a su compatriota Mirza Delibasic

Sábado, 25 de enero 2025, 17:58

El baloncesto FIBA está de luto por la pérdida de uno de sus mejores anotadores de todos los tiempos. Drazen Dalipagic, leyenda del baloncesto yugoslavo y uno de los jugadores más dominantes de Europa durante finales de la década de los setenta y principios de los ochenta, falleció a los 73 años en Belgrado, donde residía, víctima del cáncer que padecía en los últimos años.

Praja, como era conocido cariñosamente, nació en Mostar en 1951, en el seno de una familia mixta, prototípica de aquella Yugoslavia, pues su padre era bosnio y su madre croata. Los estudios le llevaron muy joven a Belgrado, donde este alero, anotador compulsivo desde sus 197 centímetros de altura, firmó su primer contrato profesional con el Partizan en 1971, a los 19 años. Con el histórico equipo de la entonces capital yugoslava, hoy serbia, conquistó dos ligas, en 1976 y 1979, dos Copas Korac, en el 78 y 79, y una Copa. Anotó un total de 8.278 puntos en 305 encuentros, para una estratosférica media de 27,1 por encuentro.

A lo largo de esa década de los setenta, en la que en 1976 incluso llegó a entrenar durante un par de semanas con los Boston Celtics, franquicia histórica de la NBA, saltó a la fama por los triunfos con su selección, con la que conquistó el oro olímpico en los Juegos de Moscú 1980, el Mundial de Filipinas en 1978 y tres títulos del Eurobasket consecutivos, en 1973, 1975 y 1977. En total logró una docena de medallas con el combinado Plavi, del que acabó siendo máximo anotador en sus 243 partidos como internacional y cuya camiseta compartió con otros gigantes de la canasta como Zoran Slavnic, Kresimir Cosic, Mirza Delibasic o Dragan Kicanovic.

Tras una primera experiencia en Italia en la temporada 1980-81, en la que militó en el Reyer Venezia italiano y llegó a anotar más de 70 puntos en un duelo ante la Virtus Bolonia, Dalipagic recaló en el Real Madrid en la campaña 1982-83, en la que compartió vestuario con su compatriota Delibasic. El hecho de que de blanco solo disputase partidos de la Copa de Europa explica en parte que el Barça se proclamase campeón de Liga y Copa. En la máxima competición del Viejo Continente, el Madrid se quedó a las puertas de una final que disputaron los italianos Cantú y Milán con victoria de los primeros.

Precisamente al baloncesto transalpino regresó Dalipagic tras su paso por el Madrid. Entre el 83 y el 85 militó en el Udine, para retornar luego al Reyer Venezia hasta 1988 y cerrar su periplo en Italia con el Glaxo Verona en el curso 1988-89. Curiosamente, y al borde de los cuarenta años, cerró su trayectoria como jugador en el Estrella Roja, eterno rival del Partizan y equipo de su retiro en 1991. Como entrenador tuvo una carrera más discreta, durante los noventa y primeros años del siglo XXI, al mando del Gorizia italiano, el MZT Skopje macedonio y el Astra Banka montenegrino. Desde 2007 forma parte del Salón de la Fama de la FIBA, un baloncesto que ahora llora la pérdida de uno de sus mejores anotadores de siempre.

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