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No jugó un mal partido el Rioverde Clavijo pero volvió a caer. Esta vez, ante un ICG Força Lleida extremadamente solvente, que demostró su condición de equipo puntero de la liga. Por su equipo, su juego y su afición. Cayó el equipo logroñés por 60- ... 72 en un duelo más que digno en líneas generales, salvo por el pobre rendimiento en la línea exterior (5 de 24 desde el triple). Suma por tanto el cuadro blanquiazul un nuevo tropiezo que le acerca cada vez más al abismo del descenso.
El cuarto inicial se mantuvo igualado desde el inicio. Ambos contendientes medían sus fuerzas y el Clavijo buscaba a sus jugadores interiores con acierto, primero por medio de Nicolau y después con Yasin Kolo. Ninguno de los dos equipos lograban elevar el ritmo de juego, en un choque que transcurría bajo control, sobre la cancha y en el marcador.
Pero Gerard Encuentra tenía en su banquillo a un hombre de esos capaces de revolucionar un duelo en un instante. Un viejo conocido. Jaume Lobo demostró que no se le había olvidado cómo se tiraba en el Palacio de los Deportes y recordó a los aficionados logroñeses que sigue siendo un auténtico 'killer', mayor incluso que en la temporada que jugó en el Clavijo y que le permitió pasar en apenas una temporada de la Liga EBAa LEBOro. Las primeras canastas del Lleida en el segundo parcial fueron tres triples del pequeño escolta. Se le sumó el veterano Javi Vega, con otros dos y una canasta en contraataque. Diecisiete puntos entre ambos por los ocho de todo el Rioverde. Máxima renta (22-31).
Rioverde Clavijo
Moreno (8), Peñarroya (2), Tamba (3), Txemi Urtasun (11) y Nicolau (17) -cinco inicial -; Kolo (11), Coffi (1), Álex Urtasun (5), Knudsen (2) y De Pablo.
60
-
72
ICG Força Lleida
De Sousa (7), Villar(7), Krutwig (6), Simeunovic (5) y Hasbrouck (7) -cinco inicial -; Matulionis (3), Vega (12), Lobo (9), Kuath (4) y Arroyo (12).
Parciales 14-14, 25-33 (descanso); 47-55 y 60-72 (final).
Árbitros Zafra, Hurtado y Diz. Sin eliminados.
Incidencias Partido disputado en el Palacio de los Deportes ante unos mil aficionados, unos 400 de ellos llegados desde Lérida.
No había perdido la cara al partido el conjunto blanquiazul como en otras ocasiones llegado este cuarto. Sin embargo, el acierto exterior de los catalanes no fue respondido de la misma por los locales.
El primer intento de remontada tras el descanso del Clavijo llevó a colocarle a cinco, pero el Lleida replicó con otra buena racha y una nueva máxima (32-44).
La sensación de igualdad era mayor de lo que mostraba el marcador, pero los logroñeses no lograban hacerla evidente por las pérdidas inapropiadas y los malos porcentajes desde el triple. Todo lo contrario que el cuadro ilerdense, que se manejaba con comodidad y enorme solvencia con la renta siempre alrededor de la decena. Además, sentía el apoyo del numeroso grupo de aficionados (unos 400) que se desplazó desde tierras catalanas y que se hizo notar con sus cánticos en la grada.
Tan desahogado se encontraba el Força Lleida que sumó un nuevo parcial de siete puntos ya en el último cuarto que le puso quince arriba (49-54) con apenas siete minutos por delante.
Lo intentó el Clavijo pero en el intercambio de esfuerzos siempre salió ganador el conjunto visitante, que nunca permitió poner en riesgo el triunfo. Los catalanes siguen en lo parte más alta, el Rioverde se acerca hacia un futuro que parece escrito desde hace varias jornadas.
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