El mejor homenaje para Paula

El Campus Promete venció desde el juego que le llevó a sorprender a todos en el primer tercio de la temporada. Con intensidad, colaboración, solidaridad, velocidad, osadía, espíritu coral y, sobre todo, desde la alegría.

Y es que las chicas de César Aneas necesitaban regalarse un partido como este para darse cuenta que nada ni nadie puede con ellas, que son capaces de plantar cara a cualquier rival siendo fieles a su filosofía, confiando en un estilo que ha demostrado que funciona cuando se cree en él y se lleva a las últimas consecuencias.

Como muestra, el partido de este domingo. El Araski se vio superado de principio a fin por un equipo con mayúsculas, con cinco jugadoras por encima de los diez puntos, con una confianza en el triple como hacía tiempo que no se veía, con un compañerismo atrás que convirtió en inanes los intentos de reacción de las de Made Urieta, con una imperial Diarra bajo los aros.

Fue el mejor homenaje para una Paula Estebas que cumplía 200 partidos en la Liga Femenina, precisamente contra el único equipo que le ha visto vestir su camiseta aparte del Campus Promete de sus amores, el que capitanea desde su liderazgo tranquilo, desde su espíritu libre, desde su alma libre y su ejemplo de compromiso. El club le honró antes del choque, la grada le felicitó, ella se regaló un buen partido en lo personal y su equipo le brindó una victoria de la que a ella le gustan, en las que todas suman y festejan juntas al final del choque.

El Promete dominó los tiempos del encuentro. Comenzó marcando el paso en defensa y aprovechando el estado de forma de Diarra (fantástico el duelo que brindó contra Tamara Seda). Se distanció en el segundo cuarto tirando de energía y buen hacer atrás y de acierto cuando se fue hacia adelante. Rompió definitivamente el choque tras el descanso a base de triples para no dejar al Araski pensar que tenía posibilidad alguna de llevarse su primer triunfo de Logroño en cinco visitas. Y cerró el duelo en un cuarto periodo anodino al principio pero que de la mano de Paula volvió a coger el ritmo que le gusta, el que siempre le ha acompañado, el que es seña de identidad de la Estebas. Felicidades... y a por otros 200 más.