El Real Madrid aparta del banquillo a Pablo Laso

Aunque el preparador vasco se veía en condiciones de seguir al frente del banquillo, Juan Carlos Sánchez, responsable de la sección de baloncesto del Real Madrid, ha optado por prescindir del técnico que lideró el resurgimiento de los blancos tras una larguísima travesía por el desierto y les catapultó a una de las etapas más gloriosas de su historia con la conquista de veintidós títulos en once temporadas, entre los que sobresalen dos Euroligas (2015 y 2018) y seis Ligas (2013, 2015, 2016, 2018, 2019 y 2022).

Está previsto que su sustituto sea Chus Mateo, principal ayudante de Laso desde 2014 y que fue el encargado de dirigir al Real Madrid en la reciente final de la Liga Endesa. Entrenador jefe de Unicaja entre 2011 y 2012, el club le considera sobradamente preparado para empuñar ya el bastón de mando y encabezar la renovación de un proyecto que nunca será el mismo tras la salida de uno de los entrenadores más exitosos de todos los tiempos. Una auténtica leyenda que abandona la entidad de mala manera.

La decisión de apartar a Laso se produce tras una temporada convulsa como pocas en la que el vasco llegó a estar más cuestionado que nunca tras encajar su peor racha de derrotas entre enero y abril. Un crisis que el preparador vitoriano capeó con decisiones duras y controvertidas, pero que se revelaron acertadas, como la de apartar al francés Thomas Heurtel y al estadounidense Trey Thompkins tras una salida nocturna antes de un partido de Euroliga frente al Panathinaikos en la que también se vio involucrado el francés Guerschon Yabusele. Al ala-pívot galo se le permitió seguir compitiendo porque era una pieza clave y venía de renovar para las tres próximas temporadas, pero no hubo clemencia con el base francés ni con el ala-pívot norteamericano.

Ese movimiento operó a modo de catarsis para un conjunto que, a partir de ese momento, cogió velocidad de crucero, hasta el punto de plantarse en la final de la Euroliga disputada en Belgrado, en la que perdió frente al Efes por un punto (57-58), y en la de la Liga Endesa, donde despedazó al Barça, ya con Chus Mateo dirigiendo las operaciones desde la banda, después de que Laso tuviese que ser hospitalizado por la obstrucción de una arteria. Aunque el club informó inicialmente de que el técnico había sufrido un infarto, el vasco abandonaba dos días después el hospital conduciendo su propio coche, mantuvo un estrecho contacto con Chus Mateo y presenció a pie de pista en el WiZink Center cómo el Real Madrid batía al Barça en el cuarto partido de la final de la Liga Endesa.

Sin embargo, algo se había roto entre Laso y Juan Carlos Sánchez desde mucho antes. A lo largo de los años se han producido varios desencuentros entre ambos. Sin ir más lejos, el fichaje de Heurtel fue una apuesta del directivo y no del técnico, que se avino a la llegada del ex de Baskonia y Barça pero nunca tuvo sintonía con el galo. La situación clínica de Laso ha acabado precipitando los acontecimientos y el Real Madrid ha decidido prescindir de sus servicios como técnico apoyándose en unos informes médicos que desaconsejaban su vuelta en septiembre para el comienzo del próximo curso.

En el club sobrevolaba el recuerdo de lo sucedido con Ignacio Pinedo, sustituto de Wayne Brabender a comienzos de los años noventa del pasado siglo que sufrió un infarto de miocardio durante un partido de la final de la Copa Korac frente al Clear Cantú y falleció después de pasar cinco meses en coma. En el Real Madrid existía el temor a que se produjese un caso similar y por eso sondearon a Laso. Querían ver su disposición a aceptar un rol secundario mientras se monitorizaba su estado de salud, con Chus Mateo comandando la nave mientras tanto. Se barajó incluso que se tomase un año sabático y que pasase a desempeñar un puesto en los despachos. Pero Laso se veía con fuerzas para retomar sus quehaceres habituales y la situación ha acabado estallando.

Laso se marcha con un palmarés impresionante: dos Euroligas, seis Ligas, seis Copas, siete Supercopas y una Intercontinental. Veintidós trofeos que le colocan como el segundo técnico más laureado en la historia de la sección de baloncesto del Real Madrid, igualado con Lolo Sainz y superado únicamente por los 27 de Pedro Ferrándiz. Nadie ha dirigido tantos partidos del Real Madrid (860, contando los diez en los que estuvo ausente y fue reemplazado por Chus Mateo) ni ha logrado tanta victorias como él (659). Otro mito que, sin embargo, sale por la puerta de atrás.