El Real Madrid, contra las cuerdas

La táctica no funcionó y el Madrid se enredó en lanzamientos exteriores con bajo porcentaje. Y lo que fue peor para sus intereses, el equipo andorrano dominó en los rebotes, gracias a su empuje y entusiasmo.

El 19-12, con parcial de 10-0 incluido, con el que finalizó el primer cuarto no fue, sin embargo, el toque de atención que necesitaba el Madrid. Al contrario, el Morabanc Andorra siguió creciendo gracias a su defensa en zona, con Bandja Sy, Frantz Massenat y Clevin Hannah entre los destacados, hasta marcar un máximo de 16 puntos de ventaja, 39-23 (min.16.45).

El estadounidense Trey Thompkins y algún fogonazo de Sergio Llull fue de lo poco destacable de un equipo sin alma, sin garra y con poca intensidad en un partido vital para sus intereses y que llegó al descanso con un desconcertante 42-30.

La mala defensa del Madrid, permitió al Andorra dominar el rebote 20-18 y presentar una mejor carta de tiro, con un 7-15 en triples.

El Madrid salió de su letargo tras el paso por vestuarios. Con otra actitud y otra intensidad, aunque le costó recortar en el marcador porque el Andorra estaba subido en la ola del acierto ofensivo.

Fabien Causeur comenzó a funcionar en ataque y poco a poco el Madrid comenzó a entrar en el partido, aunque el equipo andorrano se mantuvo por encima de la decena de puntos de ventaja, 54-43 (m.24.15).

El equipo de Ibón Navarro empezó a encontrar más dificultades para anotar en consecuencia directa de la mejora de la intensidad defensiva madridista. Y el marcador lo reflejó, 60-54 (m.27.30).

Pero la gran actuación de Hannah, permitió al Andorra ganar también este periodo por 29-28 y afrontar los últimos diez minutos con 13 puntos de ventaja, 71-58.

El Madrid tocó a rebato, pero el MoraBanc también y el 76-60 (m.31.45) le puso todavía más difícil las cosas a los madridistas que a 5 minutos y medio para el final perdían por ¡20 puntos! de diferencia, 83-63.

Facu Campazzo capitalizó el intento de remontada que se quedó en eso, en intento. El Morabanc Andorra ganó por 91-75 y la apatía inicial del equipo le costó caro a un Real Madrid que, tras haber perdido también ante el San Pablo Burgos en la fase de grupos ya no depende de sí mismo para clasificarse para las semifinales de la Liga.