Campazzo regresa al Real Madrid tres años después

Será la segunda etapa en el Real Madrid para el jugador nacido hace 32 años en la localidad argentina de Córdoba. En la anterior, comprendida entre 2014 y 2020 -aunque con un paréntesis de dos temporadas en las que jugó a préstamo en el UCAM Murcia-, Campazzo amasó once títulos con la elástica blanca: dos Euroligas, tres Ligas, dos Copas del Rey y cuatro Supercopas de España. Además, fue elegido dos veces dentro del quinteto ideal de la ACB (2018-19 y 2019-20), se erigió en MVP de la final de la ACB en la campaña 2018-19, fue también dos veces MVP de la Supercopa (2019 y 2020) y una vez MVP de la Copa del Rey (2020).

Una serie de logros a los que hay que añadir las ocho medallas que ha conquistado con la selección argentina: tres de oro (Campeonato Sudamericano de 2012, Juegos Panamericanos de 2019 y AmeriCup de 2022), cuatro de Plata (Campeonato Sudamericano de 2014, AmeriCup de 2015 y 2017 y Copa del Mundo de 2019) y una de Bronce (AmeriCup de 2013). Además, ha sido elegido en el mejor quinteto de la AmeriCup en las ediciones de 2013, 2017 y 2022.

Clave en los éxitos del Real Madrid en la época de esplendor con Pablo Laso en el banquillo, Campazzo, que había aterrizado en Chamartín en el verano de 2014 procedente de Peñarol, abandonó la 'casa blanca' seis años después para embarcarse en la aventura de la NBA, aceptando la oferta que le hicieron unos Denver Nuggets en los que nunca logró desempeñar el papel que ambicionaba.

Para ello, el argentino tuvo que abonar la cláusula de rescisión de seis millones de euros que contemplaba su contrato con el Real Madrid. El club y el jugador acordaron un sistema de pago a plazos que complicó su vuelta a la capital de España cuando, a finales del pasado año, se convirtió en agente libre después de que los Dallas Mavericks, su último equipo en la NBA, decidieran cortarle. Ahí entró en escena el Estrella Roja, que le puso sobre la mesa una mareante oferta de 1,8 millones de euros netos para lo que restaba de la campaña 2022-23 y 2,5 millones para la siguiente.

Los inicios del argentino en Belgrado fueron complicados, ya que sobre el club serbio pesaba una sanción impuesta por el Panel de Finanzas de la Euroliga que le impedía registrar nuevos jugadores hasta el 28 de febrero de 2023, motivada por una serie de impagos y documentación errónea que había entregado a la organización de la máxima competición continental de clubes, lo que infringía el reglamento de estabilidad financiera y juego limpio. De ahí que Campazzo viese circunscrita su participación a las competiciones domésticas durante los primeros meses en los que vistió la camiseta del Estrella Roja.

Sin embargo, una vez levantada la sanción, volvió a dejar su impronta en el gran escaparate del baloncesto del Viejo Continente con unos promedios de 15 puntos, 2,8 rebotes, 5,9 asistencias y 18,7 de valoración en los nueve partidos que disputó a las órdenes de Dusko Ivanovic.

Pese a sus buenos registros en el Estrella Roja y disponer de otro año de contrato, Campazzo siempre tuvo miras más altas y aprovechó la baja cantidad que estipulaba su cláusula de salida (50.000 euros) para acordar su vuelta al WiZink Center, donde quiere maravillar de nuevo con su desbordante imaginación. «Significa mucho, tanto para mí como para mi familia, volver a la que siento que es mi casa», declaró en su 'rentrée' como madridista.

El Facu percibiría tres millones de euros brutos por cada una de las cuatro campañas que ha firmado con el Real Madrid, pero de esa cantidad hay que descontar los 2,6 millones que aún debe abonar al club de Chamartín por su marcha a la NBA en noviembre de 2020, lo que situará sus ganancias netas en poco más de un millón al año.

El argentino compartirá el puesto de base con el recién renovado Sergio Rodríguez y, en principio, también con Carlos Alocén, que extendió igualmente su contrato pero que podría salir cedido en busca de minutos, tras permanecer la última temporada en el dique seco después de que el maño se rompiese el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el 13 de febrero de 2022.

Una vez atada la vuelta de Campazzo, el gran reto del Real Madrid de cara a una temporada en la que tratará de revalidar el cetro de la Euroliga y asaltar la Liga Endesa es convencer a Walter Tavares de que renueve su contrato hasta 2026, desoyendo los cantos de sirena que escucha el pívot caboverdiano procedentes de la NBA.