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El récord en fichajes está en los 108 de la pasada campaña, aunque con un equipo más en la Liga Endesa. Entre las estrellas de la ACB que comenzarán el día 30, aparte del serbio Nemanja Nedovic (Unicaja), subcampeón olímpico en Río, destacaron nombres españoles, como Víctor Claver, flamante fichaje del Barça, los campeones del mundo y de Europa Álex Mumbrú (Bilbao) y Carlos Cabezas (Fuenlabrada) y otro campeón continental como Pablo Aguilar (Gran Canaria). También los de Gustavo Ayón y Facundo Campazzo, que continúa cedido por el Real Madrid en el Murcia, aunque en el mejor campeonato de Europa, en el que solamente el 32% de los jugadores son nacionales y seleccionables, la Liga Endesa quiso, ante todo, reivindicar su protagonismo y el valor de la cantera.

«Mando un mensaje al Gobierno para decirle que el programa ADO (de ayuda al deporte olímpico) es importante, pero se ha quedado corto. En muy importante que el próximo Gobierno cambie la Ley de Mecenazgo, para que puedan estar dentro las organizaciones deportivas que trabajan las canteras, entre ellas la nuestra. Es importante para seguir generando talento deportivo», insistió el presidente de la ACB, Francisco Roca, para quien «la Liga Endesa ha salido muy fortalecida con algunos de los mejores jugadores». Sin embargo, otros muchos, entre ellos Sergio Rodríguez, Álex Abrines, Willy y Juancho Hernangómez o Tomas Satoransky, han cambiado la ACB por la NBA, aún más potenciada por el maná de millones que han llegado a Estados Unidos gracias a las televisión y ha dejado lastrada una Liga que en España continúa siendo bipolar, entre Real Madrid y Barcelona.

Incluso el pívot mexicano Gustavo Ayón, que pese a tantos rumores sobre su marcha del Madrid ha decidido quedarse «en uno de los mejores equipos del mundo» después de que el club blanco le diese «la oportunidad de volver a ser importante en el baloncesto europeo», reconoció este martes que el vigente campeón «deberá buscar otra forma de jugar». «Sergio tiene una magia única y un talento increíble» subrayó Ayón en alusión al base canario que se ha marchado a los Sixers, con un contrato de ocho millones de dólares por un año en Filadelfia.

También sonó este verano para el Real Madrid Víctor Claver, pero el ala-pívot valenciano ha fichado finalmente por el eterno rival, «con los objetivos de la Euroliga y la Liga, porque al Barcelona siempre se le exige el máximo». «Aunque será una situación extraña, me apetece competir contra mis compañeros de selección (Sergio Llull, Rudy Fernández y Felipe Reyes). Estamos preparados para ganar al Real Madrid», afirmó Claver. Será el viernes, en Vitoria, en la segunda semifinal de la Supercopa, después del duelo que abrirá el mismo día el primer torneo de la temporada, entre el Baskonia y el Gran Canaria. «Es un orgullo jugar en el Barcelona. Un reto más en mi carrera para crecer y mejorar», subrayó Claver, uno de los grandes movimientos de cara al nuevo curso, junto al de Fran Vázquez, que ha dejado el Unicaja para fichar por el Fuenlabrada.

Precisamente, el Barcelona, aunque tiene también nuevo entrenador, el griego Georgios Bartzokas, es uno de los clubes de la Liga Endesa que menos se ha reforzado, ya que además de Claver sólo ha contratado a dos bases, el estadounidense Tyrese Rice y el finlandés Petteri Koponen, que se recupera de un traumatismo craneoencefálico a causa de una accidente de tráfico que sufrió el lunes cuando el taxi en el que viajaba fue arrollado por un conductor ebrio. «No ha tenido nada grave del todo. Para lo que ha sido ha tenido suerte», se congratuló Claver al referirse a su amigo y compañero Koponen, con quien ya coincidió en el Khimki de Moscú.