Secciones
Servicios
Destacamos
LUISMI CÁMARA
Viernes, 27 de junio 2014, 01:17
Decía Rudy Fernández que el Real Madrid se muestra mucho más fuerte ante situaciones límite y apostaba por «cambiar el chip» tras ser barrido por el Barcelona en un tercer partido de la final de la ACB en el que los culés se quedaron a ... un paso del título, tras asaltar a los blancos a base de triples. Pero Rudy también dio antes del duelo definitivo una de las claves para entender la ausencia de la solidez y contundencia que el Madrid había mostrado durante buena parte de la temporada. «Estamos a punto de acabar cansados de baloncesto, físicamente y de cabeza. Tras diez meses, se está haciendo largo», reconoció el balear. Los de Laso han dado la sensación de llegar fundidos a los 'playoffs', el segundo momento más importante de la temporada tras la final perdida en la Euroliga.
Los jugadores del Barça mostraron en los cuatro clásicos más frescura. Xavi Pascual ha sabido gestionar a su grupo para contar en el momento necesario con una aportación coral de su plantel y con algunas de sus piezas más importantes (Oleson, Nachbar, Navarro, Tomic, Huertas) en su mejor momento.
Por ahí se le escapó el reinado al campeón. Un trono en el que apenas se ha aposentado un año y que recupera el Barça, que se ha llevado tres de las cuatro últimas ligas. Los culés no dejaron pasar la oportunidad de decidir la ACB en su cancha tras el valioso triunfo en el primer partido de la final y la exhibición en el tercero y derrotaron al eterno rival por 83-81. En una serie que ha transcurrido por el atractivo cauce del desenfreno ofensivo, bastaba con esperar al final del primer cuarto para saber si habría quinto partido en Madrid o si el Barcelona podría celebrar el título ante su afición. O eso al menos decía la historia reciente. En los últimos 11 partidos de las finales de la ACB, el equipo que se llevó el primer cuarto acabó logrando la victoria final. La cuenta ya alcanza los 12.
Los blancos salieron más centrados que el pasado martes e intentaron enturbiar los ataques locales. Pero el Barça mantuvo el acierto desde el triple del encuentro anterior. El segundo acto siguió bajo el mando culé. Pero el dominio iba más allá de la distancia en el marcador. Tenía que ver con el estado de ánimo y el lenguaje corporal. Laso fue descalificado y tuvo que abandonar el banquillo. Fue el principio del fin del Madrid (61-49), que llegó a a igualar a 76 cuando se alcanzaba el último minuto. Pero Lampe decidió con su única canasta en el partido. Un triple. Allí por donde el Madrid se desangró, el Barça encontró su recompensa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.