Acaba la entrevista, coge el violín y el arco y se prepara un miniconcierto. Música clásica, el Ave María de Schubert, Hallelujah de Leonard Cohen, alguna canción popular de los pueblos de sus padres –Berceo y Cordovín–. «Lo que pidáis. También puedo tocar canciones modernas...». ... Paula Estebas lo mismo alegra una velada con su música, que resuelve un problema matemático que anota una canasta ganadora. No se puede ser más polivalente. Con las carreras de violín y la de Matemáticas finalizadas, la logroñesa sigue inmersa en su profesión como jugadora profesional de baloncesto. Próximo destino: Brescia.
Publicidad
La escolta riojana, de 31 años, inicia su primera aventura fuera de España en el Brixia, en la ciudad lombarda.
– ¿Por qué eligió Italia y cómo surgió?
– Llevo ya muchos años, diez, en España como profesional y llevo ya un par de años que estaba abierta a cualquier oferta en España o Europa. Creo que tengo ya experiencia como para dar ese salto de ir a jugar a otro país. Fue rápido, la verdad, porque era un equipo, una zona y una liga que me encajaban bastante. Nueve meses allí, un mes más que la liga española. Estoy muy ilusionada y contenta con la nueva aventura en Italia.
– Va a un equipo joven y a una liga en crecimiento.
– Sí, lleva dos años en la categoría y, según lo que he podido hablar ya con el staff , es que va dando pasos. El primer año estuvieron con gente joven y sufrieron un poco, el año pasado ya dieron un salto. Y este año quieren dar otro salto más con experiencia y jugadoras de calidad. Todo eso ha hecho que me apetezca mucho ese proyecto ambicioso, en crecimiento y proceso de consolidación del club, en una liga como la italiana, con varios equipos en Europa y que, evidentemente, es una liga bastante competitiva.
– Además de una nueva experiencia profesional es una experiencia vital.
– Cada día soy menos joven. Tengo 31 años, pero me apetecía. Yo creo que al final todo son momentos, situaciones. Y creo que me ha llegado en el momento adecuado. Cuando justo firmé, tres días después anunciaron que el Barça vendía la plaza en Liga Femenina a Canarias. Así que, si tenía alguna pequeña duda de si me podía quedar o no en el Barça, se solucionó rápido. El baloncesto será parecido, al final es baloncesto europeo, pero seguro que hay algo diferente. En España, al final, estamos muchísimas jugadoras que conocemos la liga muy bien, y también me apetecía un poco el cambiar de caras, de entrenadores, de equipos, jugar contra gente nueva, y creo que se ha dado en el mejor momento.
– Llega procedente de un Barça que, curiosamente, ha dejado de apostar por el equipo femenino del baloncesto por problemas económicos. ¿Cómo lo vivió?
– Ha sido una experiencia única estar en un club como el Barça. Creo que es el sueño de cualquier jugador del mundo. A nivel de club es una experiencia alucinante. La estructura, la ciudad deportiva, poder ir a ver partidos a nuestros compañeros en la Euroliga, a las chicas de fútbol, los eventos conjuntos... Yo llegué en un momento en el que el equipo estaba en descenso y conseguimos mantener la plaza. Ha sido una experiencia súper positiva en lo deportivo y en lo humano. El club sabrá que es lo que quiere hacer o no con el baloncesto femenino. Sí que es verdad que, si se está, hay que hacerlo al 100%. Si van a tener problemas y creen que económicamente no les compensa, mejor que den un paso atrás y que regresen cuando tengan claro que quieren un equipo.
Publicidad
– Es historia del baloncesto riojano con el Campus Promete, ha militado en Araski, IDK, Estudiantes, Barça, ahora Brescia. Además, ha sido campeona de Europa U20, internacional en 3x3... Cuando deje de jugar, su hoja de servicios va a ser impresionante.
– Supongo que igual lo miro cuando coja perspectiva. Esto va año a año, una temporada nueva, te quedas en Logroño, te vas a Vitoria, vuelves, de repente Estudiantes al que no puedes decir que no, luego San Sebastián... La gente que me conoce sabe que voy sobre la marcha y en esto pasa un poco igual. Voy cogiendo lo que me va apeteciendo, lo que creo que me conviene ese año a nivel deportivo. Me muevo mucho por sensaciones.
Publicidad
Con 20 o 22 años, cuando empecé, no pensaba ni por asomo que con 30 iba a seguir jugando. Y tengo 31 y me sigue apeteciendo entrenar, jugar a baloncesto, a 3x3. Ahora me apetece hacer este salto y tengo la oportunidad. Esto es el deporte profesional la competición.
– Está también brillando en un deporte en auge como el 3x3, con un equipo riojano (Agua y Jardín) formado por jugadoras que pueden estar en los Juegos Olímpicos de París. ¿Soñó con la posibilidad de llegar a los Juegos?
Publicidad
– El 3x3 es un deporte que es muy diferente al 5x5. Somos gente de 5x5, que nos pusimos a jugar al 3x3. Evidentemente sabes jugar, sabes coger el balón y tirar a canasta, pero nos estamos dando cuenta que es un deporte muy diferente.
A mí me da ese plus de, con 30 años, jugar a un deporte nuevo, que está en auge, que me parece súper divertido, que me gusta mucho jugarlo. Es otra motivación distinta a estar en verano preparándote por tu cuenta. Es una manera también de estar en forma y de seguir teniendo ilusión por formar parte de un deporte que es olímpico y en el que la selección española es de las mejores. Además, estamos ahí con un club riojano, somos referentes a nivel nacional y también estamos ilusionadas de seguir creciendo con él.
Publicidad
Empecé a ir con la selección y España tenía muchas posibilidades de ir entonces a los Juegos. Evidentemente te ilusionas pero era algo lejano porque hay gente que lleva muchos años jugando, luchando por el 3x3 cuando no se conocía. Yo solo llevo dos, soy novata. Pero estás en la selección española, que es de las mejores del mundo. Pueden ir solo cuatro, evidentemente es difícil, pero ilusiona que en las listas grandes siempre esté tu nombre y tal. Es una ilusión que ahora mismo es realmente lejana porque parece que están claro las cuatro o seis que van a ir.
– Todavía ve lejano el final de su carrera pero ya se ha preparado varias salidas.
– Mis padres me enseñaron que, hagas lo que hagas, hazlo hasta el final. Hasta los 18 años hice mi música, mi baloncesto, mi instituto, bachiller... Tenía claro que quería hacer una carrera, acabó selectividad y no tenía ni idea cuál. Me gustaba mucho la educación, las matemáticas y el deporte y tenía que ser algo con eso. Hice Matemáticas pensando en ser profe. Ahora mismo estoy en listas y no he ejercido, y es algo que tengo ahí. Es lo que comentamos muchas veces a los chavales y a las chavalas que empiezan pronto a intentar ser profesionales. Yo he tenido la suerte de que tengo 31 años y no he tenido muchos problemas con lesiones, que me gusta, que tengo oportunidades de estar en el mercado. Pero nunca sabes cuánto va a durar, cuándo se va a acabar.
Noticia Patrocinada
Por eso es bueno siempre tener unos estudios, cada uno los que quiera, y una base para cuando esto acabe, que puede ser un año, dos, cinco, diez, puedas tener algo con lo que seguir y lo que tirar. Tampoco te diría que en cinco años voy a ser profe, igual acabo en alguna empresa o quién sabe, no sé. Pero mi idea es también seguir vinculada la baloncesto de algún modo.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.