Iberostar Tenerife saca músculo ante un apagado Unicaja

Impulsado por su dominio de rebote, Iberostar Tenerife mandó en el primer cuarto, en el que los pupilos de Txus Vidorreta capturaron siete balones más bajo los aros que los jugadores de Luis Casimiro para imponer un ritmo eléctrico. Con San Miguel facturando puntos como Beirán y un acertadísimo Abromaitis, los aurinegros llegaron a dominar por seis tras un triple de Ferrán Bassas, aunque el acierto de Dragan Milosavljevic y Jaime Fernández evitó que la diferencia se ampliase para mantener vivo a un Unicaja al que le costó tomarle el pulso al partido. Muy laxos en la pintura, a los malagueños les faltaba meter algo más de músculo.

Casimiro ha impuesto un juego alegre en Unicaja, cuyo dinámico ataque encierra también no pocas concesiones atrás. Volvieron a mermarle los desajustes defensivos también en el segundo cuarto, que comenzó con un triple de Davin White al que respondió de inmediato Milosavljevic también desde el perímetro. Pero los jugadores de Iberostar Tenerife estaban muy enchufados y con el brazo caliente. Lo demostró Gillet con otro triple que situaba en 8 puntos la diferencia cuando restaban más de ocho minutos para que finalizase el segundo cuarto. Ryn Boatright replicaba convirtiendo otro lanzamiento de tres puntos y daba oxigeno a Unicaja.

El norteamericano está reemplazando con nota a Alberto Díaz, cuya baja por lesión nota no obstante Unicaja. Mucho más que la recentísima de Thad McFadden en Iberostar Tenerife, donde Colton Iverson se basta para aportar puntos bajo el aro para que no se note el despido de su compatriota. El norteamericano, que se había quedado sin anotar en el primer cuarto, sumó 6 puntos en el segundo y extendió con un mate a 8 puntos la ventaja de los laguneros (37-28) cuando restaban 4:35 antes del intermedio. No sería la máxima diferencia a favor de los jugadores de Txus Vidorreta, que alcanzarían los diez (40-30) con un triple de Abromaitis aunque Salin y Waczynski, con sendas canastas de tres, redujeron la brecha y permitieron a Unicaja respirar al descanso (44-36).

El tercer cuarto comenzaba con un intercambio de golpes. Al triple con el que Wiltjer recortaba distancias para Unicaja respondía con otra canasta de tres Beirán que mantenía intacta la ventaja de los laguneros antes de que Milosavljevic enchufase desde el perímetro e dejase en cinco la renta del equipo de Vidorreta. El serbio era de los pocos que aportaban puntos con regularidad a un Unicaja desconocido en ataque. Tercera mejor ofensiva de la ACB, Iberostar Tenerife la atenazó con su intensidad, cerrando el rebote par no conceder segundas oportunidades y lanzarse al contragolpe. Con Iverson incontenible por momentos, el empuje definitivo a los laguneros se lo dio la irrupción de Brussino, que enlazó cinco puntos para situar el 57-49. Shermadini era una sombra de ese jugador monstruoso que se hizo acreedor del MVP Movistar del último mes y ni la entrada de Carlos Suárez, falto de ritmo, sirvió para cambiar las tornas a un partido que se decantaba progresivamente del lado del Iberostar Tenerife, que llegó a mandar por 15 (66-51), aunque dos tiros libres de Suárez y un triple de Salin contuvieron la sangría al 66-56 con que se cerró el tercer cuarto.

Herido de muerte, Unicaja trató de recomponerse a lomos de Shermadini, que sacó su raza tras pasar tres cuartos encadenado, pero en el otro aro Iverson seguía causando estragos y Brussino aplicaba la precisión del mejor cirujano para establecer una renta de catorce puntos (77-63) con otro triple que significó la puntilla. Pese a que se resistió a bajar los brazos, los cinco últimos minutos fueron ya una lenta agonía para un Unicaja que sólo ha ganado un partido en el torneo del K.O desde que levantase la Copa allá por 2009.