El Bodegas Rioja Vega cae con contundencia ante el Menorca

El segundo entrenador del Clavijo, Juan José Nieto, hablaba en la previa de que la clave para ganar el partido era necesario jugar con la máxima intensidad y energía, sabedor de que el Menorca desplegaría estas cualidades sobre la pista. No falló el técnico al describir el juego insular.

El Menorca comenzó el partido 0-2, pero enseguida el conjunto riojano le dio la vuelta al marcador y se encomendó al triple con Saintel y Hewitt (8-5). Fue entonces cuando aparecieron dos hombres claves. Nissen y Parrado tiraron de muñeca para lograr la máxima renta del primer cuarto (18-12). Pero el Menorca había llegado a Logroño con el objetivo de conseguir su quinta victoria consecutiva y no se vino abajo. Todo lo contrario. Consiguió darle la vuelta al luminoso con un parcial de 1-8 (19-20). Parrado anotó la última canasta para irse un punto arriba al segundo cuarto (21-20).

Un triple de López supuso el 24-20, pero el partido pronto se torció para los intereses locales. El Clavijo volvió a tener problemas para anotar en este segundo tiempo. El equipo de Carbajal lo intentaba, pero se quedaba en un pobre porcentaje anotador. Tan solo 13 puntos. Por el contrario, el Menorca seguía metiendo canastas y llegó a colocarse 9 puntos arriba (31-40). Una canasta de Parrado y un tiro libre de Saintel conseguían reducir distancias antes del intermedio (33-40). El Clavijo debía mejorar su faceta ofensiva tras el descanso si quería ganar este partido. Pero ocurrió todo lo contrario.

Mal comenzó el tercer periodo el Clavijo y peor lo acabó. En minuto y medio el Menorca consiguió un parcial de 0-8 para colocarse 34-48. La ansiedad comenzó a hacerse patente en el conjunto riojano, porque, al igual que ocurrió en Sevilla la pasada jornada, no era capaz de anotar. Lo paró Jenaro Díaz y no sirvió de nada. El Clavijo se desinfló y el conjunto insular aprovechó su buena dinámica para ampliar el marcador a 20 puntos (36-56). Dos puntos en 5 minutos del Clavijo. López y Lafuente con dos canastas consecutivas salieron al rescate (41-56), pero había mucho que remar ante un Menorca que seguía haciendo un baloncesto superior al riojano (48-68).

Se llegó al último periodo con el partido prácticamente decidido, pero el Clavijo tiró de honor y el Menorca bajó la intensidad. Saintel y Nissen se echaron el equipo a la espalda y lo colocaron a 10 puntos (62-72) de su rival. Lo paró el Menorca, pero siguió intentándolo el Clavijo que logró a ponerse a seis puntos (75-81). Los insulares se habían relajado, los locales lo habían aprovechado, pero la distancia de 20 puntos con la que había comenzado el último cuarto parecía y resultó ser insalvable (75-87). Engordar para morir.

Nueva derrota del Clavijo que debe reencontrarse con la victoria en Albacete si no quiere complicarse la permanencia.