Enemigos íntimos

Ambos lideran desde el banquillo al Clavijo y al Logrobasket, los dos proyectos más importantes del baloncesto masculino de la comunidad, con propuestas y objetivos distintos. Eso no quita para que mantengan una buena y constante relación. Mañana se verán las caras en el Trofeo Comunidad Autónoma de La Rioja, que se disputará a puerta cerrada en el Palacio de los Deportes de Logroño (18,00 horas). Adversarios en la cancha, unidos por el balón fuera de ella. Enemigos íntimos.

Pese a que la charla gira en torno al baloncesto, la influencia negativa del COVID-19 sobrevuela la conversación. «Es que lo marca todo», apostillan resignados.

Los dos equipos se encuentran en fases muy distintas de preparación. Díaz espera la llegada de Ott y la recuperación de un par de jugadores de la plantilla del Clavijo pero entrena con toda la normalidad que permite la situación actual, ha disputado varios partidos de pretemporada y comienza a encajar las piezas con las que cuenta para afrontar con garantías la campaña en LEB Plata. «No me puedo quejar. Con lo que tenemos, hacemos lo que podemos. Si tengo siete, entreno con siete. Si tengo nueve, nueve», asume.

«No pensaba que la liga iba a empezar porque me parecía una temeridad», comenta, por su parte, Arbués. Ahora ya se ha hecho a la idea pero, frente a un equipo con todos los jugadores dedicados exclusivamente a entrenar como es el Clavijo, el CBC Cocinas.com cuenta con el hándicap de que para sus pupilos «el baloncesto es una parte de su ocio al que dedican tres días a la semana». «Algunos no pueden venir a entrenar por sus trabajos, que es lo primordial, o les han recomendado que no hagan actividades de alto riesgo. Por eso, hemos decidido entrenar siempre con mascarillas, no hemos jugado partidos de pretemporada y llevamos siete meses sin poder jugar uno. Nos hemos planteado hasta jugar este torneo con ellas. Nos encanta el baloncesto, tenemos la ilusión de jugar en EBA pero estamos preocupados», reconoce, y ve el problema en que, «por la naturaleza del equipo, si se da un primer confinamiento, puede que después haya jugadores que no puedan permitirse seguir jugando». «Prefiero no pensarlo. Hay jugadores muy importantes que ahora no pueden estar por trabajo y que espero que dentro de dos o tres meses podamos contar con ellos. Pero, ¿cómo vamos a estar dentro de ese tiempo? Mi deseo para este año a los Reyes Magos es que acaben la temporada los mismos que la han empezado», insiste.

Los dos coinciden que esta campaña la palabra clave es «adaptación». «Con la incertidumbre que hay, lo único que se puede hacer es adaptarse. Todo va a evolucionar y hay que estar preparados. Que la liga tenga una continuidad, ahora mismo, lo veo muy difícil», considera el técnico del Clavijo, pero confía en que «todo mejore». Arbués, mientras tanto, piensa que «los parones van a afectar». «Me parecería un milagro que acabara la competición, tal y como están las cosas ahora. No creo que en los entrenamientos haya contagios, pero los contactos personales fuera de ellos, los viajes, aumentan los focos de infección. A mis jugadores les pido que no salgan porque esto es como un árbol, cuantas más ramas tenga, más riesgo existe», incide.

«Este año es más importante que nunca el grupo humano para poder ser positivos y tirar adelante», adelanta Díaz y asiente Arbués, que añade que «es fundamental la aportación de veteranos, con experiencia en la pista, en la vida, que ayuden al entrenador y den ejemplo a los chavales». «Yo os envidio en eso porque sois una familia ya», le dice el del Clavijo al Logrobasket, mientras que el otro le reconoce que ha fichado bien para este año, con gente de peso que puede aportar mucho en esta faceta anímica como Ott o Hampl.